El precio del cobre en Shanghái tocó el lunes su mínimo en más de tres años, ya que las crecientes preocupaciones por la rápida propagación del brote de coronavirus que ha acabado con la vida de más de 350 personas hasta la fecha en China empujaban a los inversores a vender futuros de la materia prima.
Los mercados en China estuvieron cerrados entre el 24 de enero y el 2 de febrero por las festividades del Año Nuevo Lunar, en medio de un constante aumento de la cifra de muertos e infectados por el nuevo virus.
Tras el desplome del 7% que tuvieron los precios del cobre en Londres durante las vacaciones, el metal rojo en la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) cayó hasta su límite diario del 7%, a 44,780 yuanes la tonelada, su cota más reducida desde noviembre de 2016, para cerrar con un declive del 6.5%.
El banco central chino inyectó el lunes en los mercados liquidez por valor de US$ 174.000 millones y rebajó las tasas de interés para reducir la tensión sobre la economía.
La ShFE suspendió las operaciones nocturnas hasta nuevo aviso.
En otros metales industriales cotizados en la ShFE, el aluminio cedió un 3,7%, a 13.605 yuanes la tonelada; el níquel perdió un 4,2%, a 102.190 yuanes; el zinc restó un 4,8%, a 17.300 yuanes; el plomo bajó un 5,2%, a 14.220 yuanes; y el estaño entregó un 5,8%, a 130.790 yuanes.
Por su parte, en la Bolsa de Metales de Londres (LME), a las 0708 GMT el cobre a tres meses ganaba un 1,1%, a US$ 5.629,50 la tonelada; el zinc subía un 1,3%, a US$ 2.229; el aluminio mejoraba un 0,3%, a US$ 1.727; el níquel operaba sin apenas cambios, a US$ 12.855; el plomo declinaba un 1,3%, a US$ 1.855; y el estaño perdía un 0,4%, a US$ 16.150.
La actividad fabril china se expandió a su ritmo más lento en cinco meses en enero, mientras que las firmas industriales del país asiático se apuntaron el primer declive anual en sus beneficios en cuatro años en 2019.