Los precios del cobre subían el martes por encima de máximos de más de tres meses, mientras que el aluminio y el zinc retrocedían tras un aumento de los inventarios que recordó a los inversores que la débil demanda inducida por el coronavirus derivará en enormes superávits.
Otros metales industriales operaban con pérdidas, en línea con las bajas de los mercados accionarios de Europa y los precios del petróleo, ya que a los inversores les preocupa que el ascenso de los activos de riesgo haya sido demasiado veloz como para incorporar debidamente la amenaza de una recuperación lenta tras la crisis por la pandemia.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres subía 0,15% a US$ 5.709 la tonelada a las 1123 GMT, justo por encima de su máximo de tres meses de US$ 5.708,50 por tonelada alcanzado el 5 de marzo.
El insumo utilizado en la energía y la electricidad ha estado apoyándose en renovadas compras generadas por la abundante liquidez provista por bancos centrales y en las expectativas de una mayor demanda de China, el principal consumidor de metales básicos del mundo.
El aluminio de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba 0,75% a US$ 1.592,50 la tonelada, borrando todas sus ganancias de la madrugada. El metal ha sumado casi 10% en las últimas dos semanas y media y tocó su mayor nivel desde el 20 de marzo el lunes.
Los inventarios mundiales de aluminio subirían en 5 millones de toneladas para fines de este año, a 16 millones de toneladas, y buena parte de este volumen se encuentra oculto en almacenes, de acuerdo a la consultora CRU.
Entre otros metales industriales, el zinc caía 1,1% a US$ 2.019,50 la tonelada; el níquel bajaba 1,3% a US$ 12.900 la tonelada; el plomo perdía 0,6% a US$ 1,749 la tonelada; y el estaño sumaba 0,6% a US$ 16.760 la tonelada.