Los precios del cobre se estabilizaban el jueves, mientras el mercado esperaba desarrollos en la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la preocupación por el sector manufacturero en el gigante asiático -el mayor consumidor mundial de metales- dominaba el sentimiento del mercado.
A las 11:53 (GMT), el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,2%, a US$ 5.899 la tonelada.
Los precios del metal -usado como medida de salud económica- han caído más de un 10% desde el máximo anual de más de US$ 6.600 tocado en abril, pero con escasos cambios desde los niveles vistos a principios de 2019.
“Si quitas la volatilidad por las alzas y bajas de las conversaciones comerciales, los precios no han ido a ninguna parte realmente”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
“Los suministros de cobre han sido débiles, pero el mercado no se está moviendo, lo que significa que la demanda es incluso más débil y eso es por la recesión manufacturera, más prominente en el sector automotriz”.
Señales dispares sobre la “fase uno” del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China han alejado a los inversores, mientras que la disputa en general ha dañado a la actividad económica global, la demanda y los planes de inversión.
La actividad fabril china mostró inesperadas señales de recuperación en noviembre, pero los analistas están preocupados por los riesgos deflacionarios en el sector y no están convencidos de que lo peor haya pasado ya para los manufactureros chinos.
China es responsable de casi la mitad de la demanda mundial de cobre, estimada en unos 24 millones de toneladas este año.
En otros metales básicos, el aluminio a tres meses perdía un 0,6%, a US$ 1.747 la tonelada; el zinc cedía un 0,4%, a US$ 2.237; el plomo caía un 1%, a US$ 1.903; el estaño ganaba un 0,4%, a US$ 16.825; y el níquel operaba estable a US$ 13.120.