El cobre subía este miércoles y llegó a los US$7.000 la tonelada por primera vez desde junio de 2018, ayudado por las esperanzas de un acuerdo de estímulo estadounidense, huelgas en las minas de Chile, expectativas de una demanda saludable en China y un yuan fortalecido.
A las 1108 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) sumaba un 1,1% a US$6.977 la tonelada luego de trepar más temprano a US$6.985.
Los valores del metal han trepado un 60% desde los mínimos a los que cayeron en marzo luego de que China, que consume alrededor de la mitad del cobre del mundo, se recuperó del impacto del coronavirus.
Además del ánimo alcista, hay expectativas de un mayor estímulo si Joe Biden gana la presidencia de Estados Unidos y más demanda china tras una reunión de líderes de China la próxima semana para discutir un plan de desarrollo de cinco años, dijo Wenyu Yao, analista de ING. “En el corto plazo, el mercado podría seguir estando bien respaldado”, afirmó.
La Casa Blanca y los congresistas demócratas se acercaron a un acuerdo sobre un nuevo paquete de alivio del coronavirus, lo que elevó los rendimientos de las acciones y los bonos mundiales.
El dólar cayó a su nivel más bajo en un mes y el yuan saltó a su nivel más fuerte desde julio de 2018, llevando sus ganancias frente al billete verde desde mayo al 7% y abaratando los metales para los compradores chinos.
La minera Antofagasta dijo que la producción de cobre para todo el año estaría en el extremo inferior de su guía original de 725.000-755.000 toneladas.
En Chile, la mina de cobre Candelaria suspendió sus operaciones a partir del martes luego de que los sindicatos pidieran huelgas. Los trabajadores de Codelco salieron a las calles el lunes para rechazar los despidos.