(AFP) - Los mercados financieros, entre ellos la bolsa de París, recibían este lunes sin entusiasmo la amplia y esperada victoria del centrista proeuropeo Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia.
“Este resultado descarta el riesgo de un nuevo golpe a la Unión Europea tras el Brexit británico, golpe que esta vez habría sido fatal teniendo en cuenta el papel central de Francia en la construcción europea” comentó Adrien Pichoud, jefe economista de SYZ Asset Management.
Macron, de 39 años, se convertirá el próximo domingo en el presidente más joven de la historia de Francia tras derrotar (66,1% de votos contra 33,9%) a la ultraderechista Marine Le Pen, que durante la campaña fustigó sin piedad a la Unión Europea
Pero la victoria de Macron era claramente esperada por los mercados desde hace dos semanas, tal como anticipaban todos los sondeos.
El desenlace electoral francés “ya había sido tomado en cuenta por los mercados”, que apostaron por el éxito del candidato del movimiento ¡En Marcha!, favorito de los inversionistas por su programa proeuropeo y sus orientaciones económicas, comentó a la AFP Yukio Ishizuki, de Daiwa Securities.
“Las acciones francesas cayeron el lunes, el índice CAC-40 bajó más claramente que las otras bolsas europeas. La razón de esto no es una posible decepción tras la elección de Emmanuel Macron, que es mayoritariamente considerado favorable a las empresas, sino simplemente el hecho de que el mercado había visto este resultado de lejos”, apuntó Jasper Lawler, analista en London Capital Market.
La Bolsa de París cerró con una baja del 0,91% tras haber alcanzado un nuevo máximo, a la apertura, desde el 10 de enero de 2008; mientras que la de Madrid cedió un 0,35%. Siguiendo la misma tendencia, Fráncfort retrocedió un 0,18%, mientras que Londres cerró estable, con +0,05%.
Por su parte, la Bolsa de Nueva York evolucionaba casi en equilibrio hacia las 16H10 GMT, con el Dow Jones perdiendo 0,05% y el Nasdaq, -0,18%.
En el mercado de obligaciones, el tipo de interés del bono francés a diez años terminó también en equilibrio, a 0,845%. La diferencia con el Bund alemán, que sirve de referencia, seguía estrechándose, una tendencia que comenzó en la primera vuelta.
LA INCÓGNITA DE LAS LEGISLATIVASEn Asia, la bolsa de Tokio terminó con un alza notable de 2,31% con un índice Nikkei en lo más alto desde 2015, pero en ello influyeron también causas ajenas a la elección francesa, como el empleo en Estados Unidos o las subidas tras varios días festivos.
En los demás mercados de la región, de Sídney a Hong Kong, la tendencia fue positiva aunque sin gran entusiasmo.
El euro reaccionó positivamente este lunes. Poco después de anunciarse el veredicto de las urnas subió a 1,1023 dólar, frente a 1,09998 dólares el viernes en Nueva York, alcanzando así su nivel más alto desde noviembre.
Sin embargo la divisa europea volvió luego a caer por debajo de 1,10 dólares. Hacia las 18H15 GMT, cotizaba a 1,0928 dólares.
Aunque en los mercados hubo “un suspiro colectivo de alivio”, la reacción positiva probablemente dure poco, matizó Phil Borkin, un economista del banco australiano ANZ.
“La gran pregunta es: ¿En qué medida Macron obtendrá una mayoría en las elecciones legislativas del mes próximo?”, agregó.
Aunque derrotó claramente a Le Pen, Macron no tiene de momento asegurada la mayoría parlamentaria.
“Las próximas legislativas se celebran los 11 y 18 de junio (...) y se trata de saber si Macron va a conseguir, a golpe de alianzas, una mayoría presidencial. De momento parece poco probable” indica por su parte una nota de expertos de Mirabaud Securities en Ginebra.
Además, ya descartado el riesgo de que Marine Le Pen acceda al poder, el euro podría beneficiarse de un cambio de dirección de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), según Ray Attrill, responsable del National Australia Bank (NAB).
“Pensamos que el euro puede subir en las próximas semanas o meses, dado que el BCE será más optimista al disiparse los riesgos en la zona euro”, dijo.
“La disminución de la incertidumbre política en Europa va a ser ahora una tema central” confirma Elias Haddad, de la Commonwealth Bank of Australia. “El BCE podría empezar a cambiar su política” hasta ahora muy expansiva.