Los precios del cobre subían este miércoles, con un mayor apetito por el riesgo en los mercados financieros tras prometedores ensayos de un tratamiento para el COVID-19 y sólidos datos económicos de Estados Unidos.
A las 1030 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0,5% a US$5.755 la tonelada. El contrato de cobre más negociado en julio en la Bolsa de Futuros de Shanghái cerró plano en 46.770 yuanes (US$6.598,38) por tonelada.
El cobre en la LME alcanzó un máximo de cuatro meses y medio la semana pasada y se ha recuperado cerca de un 30% desde los mínimos a los que cayó en marzo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó sus pautas con respecto a un esteroide de bajo precio y de uso masivo, que estudios mostraron que puede ayudar a pacientes críticos. En tanto, datos mostraron que las ventas minoristas en Estados Unidos tuvieron en mayo un aumento récord.
“Sí, por supuesto, definitivamente hay señales de esperanza, lo que da el potencial de precios más altos, pero existen muchos riesgos que se ignoran por completo”, dijo el analista Daniel Briesemann de Commerzbank.
“Creo que los altos precios no se justifican, pero dado el buen ánimo del mercado, que también es evidente en los mercados de acciones al alza, los precios tendrán dificultades para una baja significativa”, añadió.
El alza de los precios era limitada por la noticia de que la capital de China, Beijing, extendió las restricciones de movimiento para contener un brote de coronavirus que ha avivado los temores de un contagio más amplio.