La sucursal moscovita de un banco estatal chino ha visto un aumento de las consultas de empresas rusas que quieren abrir nuevas cuentas, ya que las compañías del país luchan contra las sanciones internacionales tras su invasión de Ucrania.
“En los últimos días, entre 200 y 300 empresas se han puesto en contacto con nosotros, queriendo abrir nuevas cuentas”, dijo a Reuters una fuente, que trabaja en la sucursal de Moscú de un banco estatal chino y tiene conocimiento directo de sus operaciones.
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No está claro hasta qué punto está extendida la demanda rusa de nuevas cuentas en los bancos chinos, pero la fuente bancaria indicó a la agencia que muchas de las entidades que buscan nuevas cuentas hacen negocios con China y que espera que aumenten las transacciones en yuanes por parte de dichas empresas.
Los Gobiernos occidentales están aislando a la economía rusa del sistema financiero mundial, lo que ha llevado a las empresas internacionales a suspender sus ventas, cortar sus relaciones y deshacerse de inversiones por valor de decenas de miles de millones de dólares.
China ha manifestado repetidamente su oposición a las sanciones, calificándolas de ineficaces e insistiendo en que mantendrá los intercambios económicos y comerciales normales con Rusia.
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Un puñado de bancos estatales chinos operan en Moscú, incluyendo el Industrial & Commercial Bank of China, el Agricultural Bank of China, el Bank of China y el China Construction Bank.
A medida que un número creciente de empresas occidentales abandona Rusia, la disposición de gigantes de mercados emergentes como China a mantener relaciones comerciales con Moscú pone de manifiesto una profunda fisura en la mayor crisis de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esta tendencia podría amenazar con restar importancia al dominio del dólar estadounidense en el comercio mundial.
La divisa rusa cayó a un mínimo histórico de más de 17 rublos por yuan el miércoles, habiendo perdido casi un 40% de su valor frente a la unidad china durante la última semana.