El Reino Unido salió de la recesión técnica registrada a finales de 2023 con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 0,6 % en el primer trimestre de este año, impulsada por los principales sectores productivos, informó este viernes la Oficina nacional de estadística (ONS).
La ONS indicó, en el primero de sus dos cálculos, que entre los pasados meses de enero y marzo los servicios, motor de la economía británica, se expandieron un 0,7 % y un 0,8 % la producción industrial, si bien la construcción retrocedió un 0,9 %.
El crecimiento de un 0,6 % del PIB supera las predicciones de los analistas, que estimaban un 0,4 %, y supone una buena noticia para el Gobierno conservador de Rishi Sunak, que ha apostado en su gestión económica para ganar las próximas elecciones generales, previstas para la segunda mitad del año.
La directora de estadísticas económicas de la ONS, Liz McKeown, constató que, después de dos trimestres de contracción en 2023, “se ha regresado a un crecimiento positivo”.
“Se registró una solidez generalizada en todas las industrias del sector de los servicios, con un buen desempeño en el comercio minorista, el transporte público y la salud”, declaró.
“Los fabricantes de automóviles también tuvieron un buen trimestre, lo que solo se vio ligeramente lastrado por otro trimestre débil para la construcción”, agregó.
La economía británica entró en una recesión técnica al encadenar dos trimestres consecutivos de contracción a finales de 2023, con un retroceso del PIB del 0,1 % entre julio y septiembre y del 0,3 % de octubre a diciembre.
La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en inglés), que supervisa las finanzas públicas, predijo el pasado 6 de marzo que el PIB británico se expandirá un 0,8 % en 2024, frente al 0,1 % de 2023, y un 1,9 % en 2025.
El retorno al crecimiento económico este trimestre abre la puerta para que el Banco de Inglaterra empiece a bajar progresivamente los tipos de interés, en tanto que la inflación tiende asimismo a la baja.
El banco central decidió este jueves dejar en el 5,25 % los tipos, su nivel más alto en 16 años, como parte de su esfuerzo para reducir la inflación interanual desde el actual 3,2 % a su objetivo del 2 %.
El comité de política monetaria consideró que aún falta certidumbre sobre la evolución del Índice de precios al consumo (IPC) para bajar las tasas, pero no descarta empezar a hacerlo este verano.
La última vez que los tipos británicos estuvieron en el 5,25 % fue en febrero de 2008, tras lo cual fueron descendiendo en el marco de la crisis crediticia mundial, alcanzando el mínimo histórico del 0,10 % en marzo de 2020 por la pandemia de covid.
El banco central británico los volvió a subir progresivamente a partir de diciembre de 2021 para combatir el aumento de la inflación, que se disparó a raíz del inicio de la guerra en Ucrania en 2022, hasta situarlos en ese 5,25 % el pasado agosto.