Goldman Sachs Group Inc. vuelve a apostar por una startup latinoamericana de tecnología financiera (fintech), facilitándole un crédito asegurado de hasta US$100 millones a la mexicana Konfio Ltd.
La transacción ayudará a Konfío, que proporciona capital de trabajo no asegurado a pequeñas y medianas empresas, a prestar aproximadamente US$250 millones en los próximos 12 meses, según el director ejecutivo y fundador de la tecnológica financiera. El plan es expandirse al uso de garantías, con lo que sería posible hacer préstamos más grandes que el promedio actual de Konfio de US$20.000.
► Perú es el quinto país de la región con más fintechs fundadas por mujeres► Fintechs: ¿Qué herramientas proveen a las pymes en el Perú?
“Nos encontramos con Goldman en varios eventos de tecnología financiera en América Latina y empezamos las conversaciones”, dijo en una entrevista Arana, de 35 años. “Creo que son los socios apropiados para ayudarnos a seguir creando un impacto”.
Konfío usa su tecnología para analizar el comportamiento crediticio y recolectar otros tipos de datos, lo que le permite responder a las compañías inmediatamente y hacer desembolsos en 24 horas. Los préstamos tradicionales a pequeñas y medianas empresas pueden demorarse meses antes de ser aprobados y exigen una garantía. Las tasas de interés de Konfío son la mitad de las de la industria bancaria tradicional, según Arana.
La tecnología también ayuda a Konfío a mantener los préstamos de mal desempeño bajo control. La tasa de morosidad en el libro de préstamos de la compañía fue de 4,8% en 2018, en comparación con 5,4% para la industria bancaria, según Arana.
“Konfío aporta un enfoque único a la suscripción de créditos para un segmento del mercado mal atendido en México y más ampliamente en toda la región”, dijo por correo electrónico Ram Sundaram, jefe global de la unidad de finanzas estructuradas, inversión y crédito de Goldman.
El mercado potencial es amplio. El crédito total para pequeñas y medianas empresas en México es de aproximadamente US$100.000 millones, y los bancos se han estado alejando del negocio, asegura Arana, quien nació en el país.
Konfío, que ha atendido a 1 millón de clientes desde su fundación, también proporciona a las compañías tecnología que las ayuda a organizar sus datos y entender mejor su negocio, afirma Arana.
“Viví la crisis de las hipotecas de mala calidad”, cuenta Arana, quien trabajó en Deutsche Bank AG en Nueva York de 2006 a 2013 en estructuración de créditos y trading con enfoque en América Latina.
“En una era de datos abundantes, se suponía que podríamos tomar mejores decisiones, pero en realidad veía lo opuesto: el acceso al financiamento se reducía. Así que vi una oportunidad”.
Creada en 2014, Konfío recibió su primera ronda de inversión en 2016 de fondos como Jaguar Ventures, Kaszek Ventures, QED Investors y Accion Frontier, un fondo gestionado por Quona Capital. En octubre de 2017, recibió una segunda ronda de inversiones de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) –el brazo financiero del Banco Mundial–, y en julio de 2018 recibió inversiones de deuda y capital de inversionistas como Emerging Finance, Victory Park Capital Advisors e IFC.
En total, Konfío recaudó US$43 millones en capital y US$260 millones en deuda. También tiene acceso a crédito del Bank of Nova Scotia.
GOLDMAN, NUBANKLa transacción de Konfío es la primera en la que la unidad de finanzas estructuradas, inversión y crédito de Goldman proporciona una línea de crédito a una tecnológica financiera latinoamericana. Sin embargo, Goldman ya había invertido a través de su grupo de situaciones especiales en la empresa de tarjetas de crédito Nu Pagamentos SA, más conocida en Brasil como Nubank.
Goldman le prestó a Nubank 200 millones de reales (US$49 millones) en 2016, y en agosto de 2017 expandió la línea de crédito a 455 millones de reales en un acuerdo con Fortress Investment Group. El préstamo ha sido pagado en su totalidad.
A principios de este año, el grupo de situaciones especiales aceptó proporcionar a la mexicana Credijusto Inc. una línea de crédito de US$100 millones para apoyar los créditos a pequeñas y medianas empresas.
La idea es que las startups puedan usar sus plataformas digitales para operar con más eficiencia que los bancos locales, ofreciendo productos a bajo costo como préstamos y atendiendo potencialmente a clientes que antes estaban fuera de alcance de los bancos.