Para muchos restaurantes, el delivery ha sido la mejor arma para contrarrestar las intermitentes restricciones generadas por el estado de emergencia. Desde que inició la pandemia los locales se han visto obligados a reducir aforos, tener horarios limitados, y a recibir un menor flujo de clientela por la inmovilización de personas.
Sin embargo, un problema que se genera a partir del reparto a domicilio es el excesivo uso de envases de plástico. Según advirtió un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) de fines del año pasado, América Latina y el Caribe ha producido 541 mil toneladas de basura diarias, de las cuales más de 90% no son recicladas.
MIRA: Las promesas electorales y la odisea de fabricar plantas de oxígeno en el Perú
Algunos restaurantes ya están buscando disminuir el impacto ambiental del delivery. Jamie Chirinos, gerente de Supply Chain de McDonald’s, explica que la cadena de comida rápida tiene una ruta de sostenibilidad desde el 2006 cuando decidieron cambiar del plástico a la fibra (cartón).
“Hoy en un delivery promedio se reciben seis empaques y casi todo es cartón o papel: las bolsas, los vasos, las cajas de hamburguesas, papas, nuggets, el posavasos. Solo la tapa de las bebidas es de plástico 100% reciclable”, precisa.
MIRA: Primer Índice de Madurez de la Innovación en Perú en exclusiva: ¿Qué puntaje obtuvimos y cómo le fue a los sectores?
También hay medidas que sirven para concientizar a los comensales, como la impuesta por Sunat de gravar el uso de bolsas de plástico con S/ 0,30.
No obstante, Chirinos pone como ejemplo de iniciativas internas el caso de los sorbetes que dejaron de ofrecer en la cadena antes que se diera dicha ley. Solo se entregaban si el cliente lo pedía, y poco a poco dejaron de pedirlas. Lo mismo pasó con las tapas de las bebidas, que solo se entregan si el usuario las pide.
La ejecutiva resalta el trabajo con los proveedores de empaques ecológicos, que buscan ser más competitivos con certificaciones como la FSC (de origen alemán) o la PEFC (origen suizo), que garantizan que los envases provengan de bosques bien manejados que proporcionen beneficios ambientales, sociales y económicos.
MIRA: Gremios de restaurantes piden flexibilizar toque de queda luego de Semana Santa
“En el mercado peruano encuentras proveedores que cuentan con estas certificaciones. Nosotros trabajamos con Pamolsa, Exituno, Enotria, Protisa y Amauta del Grupo El Comercio. Cada seis meses les pedimos un informe de los productos que nos venden (vasos, cajas, portavasos) para llevar un control permanente de esta cadena que convertimos en un círculo virtuoso”, dice Chirinos.
¿Los envases ecoamigables cuestan más que el plástico? En principio sí, pero esto puede cambiar si se logra ver como una inversión, dice la gerente. “Se trata de todo un cambio de cultura. Si ya eliminamos el foam o el plástico, no volveremos a ellos por ser menos costosos”, puntualizó.
CAMBIOS EN EL MENÚ
Todas estas implementaciones responden a una política de sostenibilidad global que tienen como marca. Además del reemplazo del tecnopor por el cartón rígido en vasos y cajas, también se ha dado algunos cambios para la mejora del menú.
MIRA: Sunafil sugiere multar con S/283.756 a Shougang por incumplir medidas sanitarias contra COVID-19
Aquí la ejecutiva lista la reducción de azúcar y la incorporación de manzanas como postre; sumar ensaladas y yogur como acompañamiento; reducir 22% el sodio de las piezas de pollo, así como agregar agua y hamburguesa con vegetales a su oferta.
Estas intervenciones en el menú son parte de la política ‘Clean Label’, en la que trabajan para quitar los colorantes, preservantes, y bajar los niveles de sodio de sus menús.