La gestión de Gonzalo Ruiz Díaz como presidente del Osiptel llegará a su fin en febrero del próximo año, cuando se espera que se designen a todos los nuevos titulares de los organismos reguladores. En diálogo con El Comercio realiza un balance de su gestión y establece los puntos que considera deben ser prioritarios para su sucesor. Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
¿Siente que hay muchos cambios en el mercado desde que llegó al regulador?
Sí. Sobre todo en el mercado móvil. Veamos solo el tema de las antenas: se han triplicado en cuatro años. De cinco mil se pasaron a quince mil. Eso es fruto de la inversión. Y eso es posible gracias a la competencia. Cuando nosotros entramos en el 2012 teníamos un sector con alta concentración, sobre todo en el mercado móvil. Teníamos un operador pequeño con 5% y el 95% restante entre dos grandes ( pero ahora esos grandes tienen solo el 80%). La concentración era evidente también en los otros mercados (telefonía fija e Internet). Pero quizas el segmento que más ha destacado es el móvil.
¿Cuál es su balance de este periodo?
Se encontró un mercado con barreras y con un sistema de portabilidad que no estaba funcionando. Se relanza la portabilidad en el 2014 y no solo se trató de reducir los plazos (de una semana a un día) sino de reducir costos. El nuevo administrador del sistema pasó a cobrar menos de un dólar a los operadores por un servicio que antes costaba US$7. Son una serie de ahorros de costos los que se han traducido hoy en casi 200 mil líneas portadas al mes. Acompañando este proceso del regulador está la promoción de la inversión por parte del MTC y un conjunto de políticas públicas a su favor. Todo ello junto ha generado un ambiente de competencia que no solo da como resultado unos menores precios para el usuario final por minuto de llamada o de navegación en Internet, sino que también viene con un incremento en el consumo: el usuario móvil promedio pasó de gastar al mes S/ 19,8 el 2011 a S/23 el 2015 (valor conocido como Arpu).
¿En la reduccion de tarifas, que creo bordea el 20%, tuvo mucho que ver la fijación de cargos de interconexión?
Sí, así es. Los cargos [que cobran los operadores por enlazar llamadas en la red de sus competidores] han cumplido su función. La reducción se ha trasladado al usuario. Y el tema es que no solo hubo competencia por precios sino también por atributos y de cobertura. Bitel, por ejemplo, ha llevado 3G y ahora 4G a muchas zonas. Pero no solo eso, ahora todos compiten por quien te ofrece más megas (duplican, triplican, cuadriplican...) y quien te ofrece más por las nuevas tecnologías. Eso ha permitido que en opensignal.com en noviembre salga el Perú en primer lugar de adopción de tecnología LTE de América Latina. Además, la velocidad móvil ha mejorado muchísimo: en promedio estamos en 9,1 Mbps cuando en la región se está en 6,8 Mbps.
¿Tenemos más velocidad y mejor conexión gracias al deseo de ganar clientes de Claro, Movistar y Entel?
Asi es. No solo fue por regular los cargos. Creemos que también influyó la difusión de información como una forma de promover la competencia. Que los usuarios tengan acceso a la información comparativa. Por eso hemos sacado el comparatel y teveo, eso genera más competencia. Quizás un tema pendiente es publicar indicadores oficiales de calidad, un ranking de calidad, en donde figure quien es el mejor en velocidad y quien tiene menos llamadas interrumpidas, quien tiene menos mensajes truncos, ese tipo de cosas. Comparatel nos demoramos en sácalo pero es muy útil. Se trata de darle valor agregado para la toma de decisiones.
¿Y cuál sería la agenda o tarea pendiente para la próxima gestión?
Bueno, ya se viene la nueva definición de terminación de cargos para el 2018/2020. Esa sería una prioridad. Ya se inició el proceso, queda encaminada. Ahora hay otros pendientes que no necesariamente pasan por regulación, pero que se deben tratar de ver. Se trata del monitorear del posicionamiento en el mercado y revisar que no hayan prácticas desleales o anticompetitivas. Se trata de ver que la competencia sea leal para los nuevos operadores móviles virtuales (OMV).
¿Considera que será necesario revisar las normas dictadas para adecuarlas a los nuevos tiempos y las nuevas condiciones que vive el mercado?
Yo lo que creo es que la agenda va mas por el lado de la simplificación, probablemente porque hemos ido acumulando muchas normas. Y va por el lado de evaluar el impacto de las normas y hacer una revisión crítica a su aplicación hoy para pulirlas y hacerlas más flexibles. Hay normas que cumplen un rol en determinado momento que ahora se pueden cambiar…
¿Entraría ahí la venta de equipos desbloqueados por ejemplo?
Creo que esa norma ha funcionado bien y se ha balanceado bien el subsidio. Lo bueno es que vino acompañado de reducción de tarifas en el mercado. En general vemos buenos resultados de desempeño del sector y lo que hay que hacer es consolidar el modelo de competencia y en este caso cuidarnos mucho de no retroceder.
La critica constante de los operadores fue que había mucha regulación, demasiados controles...
Pero en realidad en el sector móvil lo que ha generado más problemas ha sido el tema de seguridad ciudadana [apagón telefónico de líneas prepago]. Eso ha generado procesos mas costosos [que se traducen al usuario]...
¿El gran pendiente seria el tema de compartición de redes?
Tenemos que explorar un esquema de compartición como algo más amplio que simplemente el tema de redes. La apuesta tiene que pasar de las redes para involucrar incluso hasta el espectro. Se ha hablado mucho últimamente del tema del mercado secundario de espectro. Y en realidad lo que tú necesitas en telecomunicaciones son dos insumos para implementar el servicio: el espectro y la infraestructura. En la actualidad hay espacio para aprovechar complementariedades entre operadores que tienen mucho espectro y poca infraestructura versus aquellos que tienen mucha infraestructura y poco espectro.
¿Cómo se haría esto?
Explorar es ser creativos. No se trata de generar más regulación, sino de tener un marco en el cual los operadores puedan generar una sinergia. Esto sobretodo en un país como el nuestro, con infraestructura escasa. Entonces hagamos un uso óptimo tanto de la infraestructura como de un recurso escaso como el espectro. Eso es con un enfoque más general. Eso en un esquema integrado. Eso es algo pendiente.
Y en torno a la Red Dorsal, ¿hay pendientes? Ahora que ya está operativa se podría decir que recién empiezan los problemas...
Recien se viene lo bueno (risas). ¡Claro! La Red Dorsal es un gran logro. Es un mercado que se ha desconcentrado. Pero ahora que tienes dos nuevos actores - Azteca y Bitel - que te han reducido en casi diez veces lo que te costaba transportar un megabit por segundo y cambian la fisonomía del mercado. Hoy no veremos todos los resultados, pero luego los veremos. Hemos acompañado todo el proceso de la red dorsal con variadas normas para facilitar el destrabe de la obra y los contratos. Pero aún falta...
¿Estamos listos para esas muchas empresas chiquitas que aparecerán para ofrecer servicios de telecomunicaciones en zonas donde llegue la red dorsal? Allí hay varias oportunidades de negocios…
Ese es un tema que no está definido en la ley. Pero creo que se podría hacer un proyecto que diga: estas empresas de menor alcance, cooperativas de alcance regional por ejemplo, pueden tener un régimen simplificado y menores tasas, porque son empresas de reducida escala. Son “microtelcos”. En el proyecto de Mesías Guevara había algo de ello
¿La ley de telecomunicaciones que no salió?
Sí. Pero podría hacerse como una iniciativa independiente, solo una norma para las microtelcos.
Otra norma que no salió fue el pedido de facultades... ¿Recuerda que pidieron fortalecer facultades y no se lo dieron?
Bueno, tenemos batallas que nos han ido bien y otras que no. Dentro de las que no están las facultades de fiscalización. Fue aprobado por tres comisiones pero no logramos que el pleno lo aprobara. Hay retos que todavía tiene el Ospitel y tiene que estar a la altura de las expectativa que tiene el país de su regulador. Creo que van a tener que seguir batallando en poder darle al Osiptel esas herramientas para poder cumplir sus funciones, fortalecerlo...