Con cinco sedes en San Isidro, uno en Miraflores, uno en Surco y otro en Magdalena, y con una pandemia que continúa golpeando a diferentes sectores económicos, los planes de crecimiento de WeWork se centrarán en la consolidación de su portafolio actual y no en la apertura de nuevos locales.
Claudio Hidalgo, head de la cadena de espacios colaborativos para Latinoamérica, explica que como parte de la nueva normalidad, los planes de expansión de la firma estadounidense han variado, por lo que se enfocarán en mejorar sus actuales niveles de ocupación.
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“Por el momento vamos a consolidar los edificios que tenemos y no habrán nuevas aperturas, pero no se trata solo un sombrero nuestro, es algo que se está dando en varios sectores. No tengo certeza de si los planes se retomarán en el 2022 o en el 2021, pero es algo que se va a ir dando en el camino, no es algo que se pueda predecir dada la incertidumbre”, menciona.
Para generar mejores niveles de ocupabilidad en sus ocho locales, el ejecutivo comenta que tras el estallido de la pandemia en WeWork optaron por modificar sus estructuras de precios para ir de la mano con la flexibilidad que caracteriza a este formato de oficinas.
Asegura que como parte de los buenos resultados que han logrado resalta la incorporación, entre sus miembros, de empresas provenientes de sectores que antes del COVID-19 no los miraban.
“El interés ha sido notorio, antes no éramos una necesidad para ellos y ahora hay empresas del sector financiero o de seguros que reconocen el valor de la flexibilidad, sobre todo en cuestión de costos. Las empresas se han sacado un costo fijo de encima y lo han convertido en un costo variable”, añade el ejecutivo tras afirmar que lo mismo viene sucediendo con empresas del sector comercial y del inmobiliario.
CAMBIOS REGULATORIOS
Pero debido a que hoy en día muchas empresas aplican un modelo híbrido de trabajo que parece haber llegado para quedarse, Claudio Hidalgo considera que los países deben trabajar en la adecuación de sus legislaciones laborales.
En ese sentido considera que se deben generar espacios de discusión en donde empleadores, autoridades y empresas como las que representa confluyan para proveer información que permita generar cambios regulatorios que ayuden a sobrellevar la nueva realidad laboral que se impone tras la pandemia.
“Ha llegado la hora de hacerle cambios al ‘status quo’, pero debemos pasar de espectadores a generar la discusión para impulsar los cambios que se necesitan”, afirma.