Elaine King, experta internacional en Planificación Financiera Familiar, conversó con El Comercio y describió los cinco errores más comunes de las familias en cuanto al manejo de las finanzas personales.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
1.- No compartir conocimientos financieros.
“¿Cómo esperas que tu familia esté en el mismo canal o frecuencia financiera, si no compartes tus conocimientos sobre finanzas o planificación financiera con ella?”, cuestiona King. De ahí que sea relevante compartir con la familia los conocimientos financieros así como las expectativas que se tiene sobre este tema.
2.- Armar presupuesto, seguirlo y actualizarlo.
“Las familias no siguen su presupuesto periódicamente. Una cosa es tener un presupuesto y otro es seguirlo y actualizarlo periódicamente”, aclara la especialista en finanzas personales. El presupuesto permite conocer con claridad cuántos son los ingresos que uno tiene y permite tener un mayor control sobre los gastos.
3.- Salir sin una lista.
Salir de compras sin una lista de lo que se comprará puede ser perjudicial para las familias. King asegura que con una lista uno puede ahorrar hasta un 30%. “Porque generalmente uno compra con el corazón y no con la razón. Si lo tiene planificado [con una lista], uno no se deja llevar por las emociones”, explica King.
4.- Guiarse por prejuicios.
Es común que las personas tomen decisiones sobre la base de experiencias previas de otras personas. King advierte que éstas pueden ser “creencias limitantes sobre el dinero”. “Por ejemplo, si a mis abuelos los estafaron [al iniciar un negocio], ya me queda la idea de que todos son estafadores”, indica la especialista.
Por eso, King recomienda reflexionar sobre qué pensamientos funcionan como limitantes u obstáculos para optar por alternativas o herramientas financieras.
5.- No educarse.
“Las familias no toman herramientas –libros, programas, cursos— para mejorar su educación financiera. La educación financiera te da mayores oportunidades y conocimiento para evaluar y crecer más”, asegura King. Por eso sugiere estar ávidos de este tipo de educación.
“Al saber más sobre educación financiera, soy un consumidor más educado y puedo hacer una decisión mayor de qué es lo que quiero que el dinero haga para mí, [adquiero] más conocimientos sobre productos y servicios, y sobre las prácticas de las familias exitosas en finanzas”, agrega la especialista.