En condiciones normales, si el petróleo baja, el valor de las empresas que consumen petróleo o combustibles debería subir debido a que sus costos serán menores, pero eso no está sucediendo en el mundo.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Diversos analistas han llamado la atención sobre como la caída en los precios del petróleo está haciendo que los mercados de valores también caigan. ¿Qué está pasando?
Según un análisis de Credicorp Capital, esto estaría asociado a dos factores: Por un lado, el enfoque en el efecto negativo de la caída del precio del petróleo en la inversión y en las empresas y países productores.
Un segundo factor es el mayor uso del petróleo como activo financiero de riesgo hace que una caída tenga efectos similares al de las acciones en el corto plazo.
Si bien estas dos razones son válidas, en Credicorp consideran que existe un predominio del sentimiento sobre el fundamento, es decir, que la caída de las bolsas y otros activos de riesgo debería revertirse.
Para Credicorp, esta situación cambiaría si existe una evidencia de algún cambio fundamental en el precio del petróleo, algún shock positivo como un gran estímulo monetario en Europa o Japón o señales muy claras de sobreventa.
La entidad financiera considera que la anomalía que se está viviendo es una oportunidad para los inversores de largo plazo, en tanto que los inversores de muy corto plazo pueden tener oportunidades de “trading” o apuestas en los momentos de desacople entre acciones y petróleo.