Niños, grandes e intermedios quieren un smartphone. No solo está entre los deseos más pedidos a Santa Clous por los niños (el 44% de los pequeños peruanos, según Ipsos, quiere un equipo tecnológico) sino que también se está convirtiendo en un objeto indispensable para los no tan pequeños, quienes quieren aprovechar el ingreso extra que significa “la grati” para renovar modelos, sobre todo ahora que la competencia es más intensa porque hay cuatro empresas ofreciendo alternativas.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
¿Qué deberíamos considerar al momento de comprar un equipo? En esta oportunidad les propongo una lista a la inversa de los diez valores imprescindibles en un smartphone, basada en mi propia experiencia personal. Son factores que descubrí luego de quedarme por unos días incomunicada, cuando un pequeño accidente -en esta oportunidad no fue un amigo de lo ajeno, sino un resbalón involuntario- me dejó sin el imprescindible aparato en la mano.
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PRIMEROAdemás de fijarnos en que sea una marca de moda, con pantalla táctil y una resolución de video “asombrosa”, tenemos que pensar en el mínimo de resistencia física del mismo. He descubierto que mientras más “smart” son los modelos, más frágiles suelen ser y por ende menos resistentes a golpes, resbalones, navegación en líquidos y exposición a grasas. Por ende, al momento de elegir fijarse en el material del que está hecho y preguntar su nivel de resistencia. ¡Ah! sí, es cierto, no salir de la tienda de teléfonos sin el debido protector (de carcasa y pantalla). Estos equipos no fueron creados para andar por el mundo desvestidos.
SEGUNDOJunto a la seguridad física es imprescindible pensar en la seguridad de los datos que en el smartphone vamos a depositar. De más está decir que pidamos o verifiquemos que el teléfono tenga algún nivel de protección y que nos informen los sistemas de backup que el software tiene disponibles (copiar en la nube privada los contactos, por ejemplo).
Además, aunque no lo crean, estas maquinitas son computadoras y como tales están sujetas a virus y software espía. Por eso hay que instalarle un antivirus o preguntar si la promoción tan atractiva incluye alguno de ellos.
TERCERONIngún smartphone que se precie de ser lo prescinde del GPS, es decir el sistema geo-referencial de ubicación vía satélite. El GPS nos permite ubicarnos en medio de un mapa y saber en donde estamos y trazar rutas a los destinos a los que nos dirigimos.
También nos permite ubicar desde la PC el teléfono cuando este se ha extraviado (no, no es necesario pedirle a alguien llámame para que timbre y con el sonido lo ubique...) siempre que no haya llegado aún un amigo de lo ajeno a desactivar este sistema. La vida, al menos para los que somos un poco despistados, tiene un antes y un después de los mapas vía celular porque te evita muchos minutos al día perdida tratando de encontrar una dirección.
CUARTODe poco sirve que te regalen el último modelo, que venga con una carcasa de Hello Kitty de lo más mona y tome unas fotos estupendas si no vas a poder sacarle el jugo y a las pocas tomas te anuncie que te has quedado sin espacio. Eso pasa cuando el equipo no tiene suficiente memoria interna, es decir no hay mucho espacio para guardar datos. La solución suele ser ponerle una tarjeta externa, pero hay que comprarla. Por eso al ir a la tienda preguntar: ¿Cuántas de esas fotos y videos puede guardar en el chip? ¿Qué tarjetas adicionales puedo comprar para ponerle? No se ustedes, pero yo soy de las que me gusta tener las fotos ahí en el teléfono y mirarlas y mostrarlas y no, no me gusta estar borrando a cada rato para poder tomar otra foto.
QUINTOLas versiones son importantes. No se deje engañar. No es lo mismo tener un teléfono con la versión tres que la versión cuatro. Eso hace que pueda tener más funciones y que trabaje el equipo con mejor desempeño. La miel y la galleta de helado de un conocido extraterrestre son diferentes en sabor y sustancia. Si no sabe mucho de tecnología no se aloque googleando términos raros, solo ponga ¿cuál es la última versión del sistema operativo X (Apple, Android, Windows)? y cuando llegue a la tienda pregunte si la ansiada oferta incluye esa versión o qué tan lejos está de ella y pague en consecuencia, ni más ni menos.
SEXTOAmigable. Usted puede que no sea muy sociable, o sí, ese no es el punto, usted es libre de comportarse como su personalidad desee. Pero en el caso del teléfono la amigabilidad sí es importante. Me explico. Cuando un sistema es cerrado solo se comunica bien con los de su familia y con las otras marcas no simpatiza. En esos casos la cadena de productos que posea deben poder comunicarse entre ellos -laptop, televisor, teléfono, tableta- y para eso tienen que ser de la misma marca. Si es fanático de la marca todo bien, pero si no es así, evalúe antes de comprar y pregunte si el teléfono se conectará a sus otros dispositivos sin problemas, no vaya a ser que luego el pobre ande como un alien sin pasar datos ni fotos al resto de integrantes de la casa.
SÉPTIMORealmente inteligente. Que tenga pantalla táctil no significa que sea moderno e inteligente. Que tenga íconos iguales a las aplicaciones tampoco lo hace un equipo listo para solucionarnos miles de percances en la vida. Para que sea inteligente tiene que tener un buen procesador y un buen software y ofrecer funciones diferentes a las de simplemente jugar tomar fotos y navegar en Internet. Pregunte que tantas cosas puede hacer con el equipo antes de pagar por él.
OCTAVOSensible. Un buen teléfono tiene más de un procesador y más de un sensor. De nada le servirá bajarse una aplicación de la tienda de Apps que le permita contar los latidos del corazón cuando duerme si el equipo no tiene los sensores adecuados para hacerlo. Hoy por hoy con mi teléfono yo cuento los pasos que doy, las calorías que quemé, la velocidad a la que me moví y mil cosas más porque el equipo tiene sensores para ello. Si usted quiere sacarle el máximo de jugo a estas aplicaciones tiene que elegir un teléfono con una sensibilidad alta.
NOVENOIntegrado. Mi último teléfono, que en sus circuitos mojados hoy descansa, era tanto o más listo de lo que yo podía pretender. Me avisaba cuanto me iba a demorar en llegar a casa del trabajo, advertía si se me cruzaban dos reuniones en la agenda, tomaba nota de mis pedidos a pedido de voz, se apagaba solito si no lo miraba, compartía un audio por el medio o red social que quisiera... y eso era posible porque trabajaba en forma integrada y tenía un sistema operativo que centralizaba la información y la procesaba y me la resumía como si de una asistente ejecutiva se tratara.
No tenga miedo en preguntar y pedirle al vendedor que le explique como funciona la agenda del equipo o que tan integradas están las funciones. Si no entiende de código binario no se angustie, pida que le demuestren en vivo todo lo que puede hacer.
DÉCIMOQue cumpla con las cosas básicas de no ser inteligente, es decir, que sirva para llamar por teléfono. Puede sonar esto a una perogrullada, pero es verdad: elija una empresa que le ofrezca cobertura en la zona en la que normalmente usted transita, no vaya a ser que usted se la pase paseando un súper aparato que no le sirva para comunicarse en caso de emergencia en la mayor parte del día porque en su zona no hay cobertura. El operador móvil está obligado a informarlo si tiene cobertura 4G, 3G o 2G ahí donde vive. Sería una tontería olvidar ese pequeño detalle y pagar una millonada por algo a lo que no va a poder sacarle provecho.
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VIDEO | Mira cómo se hizo la nueva moneda de S/.1 que rinde homenaje al Antiguo Hotel Palace ► http://t.co/Z67DPwkIgf pic.twitter.com/I4PhdWUjNQ— Portafolio EC (@PortafolioECpe) diciembre 16, 2014