La empresa española Cobra suscribió con el Gobierno Regional de Ica el primero de cuatro hitos (contratos) para los estudios de prefactibilidad del proyecto de afianzamiento hídrico que promete recuperar el acuífero de Ica y asegurar el agua para esa región.Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Así lo informó el gobernador de esa región, Fernando Cillóniz, a este Diario. Según precisó, el pasado 15 de diciembre suscribió con la empresa el denominado hito 1 de la “Iniciativa privada Cofinanciada de Afianzamiento Hídrico en el Valle de Ica”, conocido como Agua Grande. El hito 1 establece el inicio de los estudios definitivos de las obras y determina el cronograma de ejecución del proyecto, apuntó.
Agregó que este año también se firmarán otros tres hitos que definirán las bases de los estudios hidrológicos, impacto ambiental y social y económicos financieros del proyecto, informó.
“Estos estudios se realizarán durante 2017 y en 2018 se iniciarían las obras”, afirmó Cillóniz, quien estimó que la licitación se efectuará hacia finales de 2017.
“El proyecto compartirá las aguas sobrantes de los ríos Pampas y Pisco. Vamos a tener agua en toda la cuenca, desde Huaytará y Castro Virreyna, en Huacavelica, hasta la parte baja de Ica”, señaló.
Con una inversión de US$400 millones, la “Iniciativa privada Cofinanciada de Afianzamiento Hídrico en el Valle de Ica”, contempla la construcción de dos presas, un canal de conducción y un trasvase. Así, proyecta incrementar el caudal del río Ica con unos 60 millones de metros cúbicos, asegurando una mayor disponibilidad de agua superficial y subterránea, al permitir la realización de labores de infiltración.
Cabe recordar que el acuífero iqueño se reduce entre 1.50 metros y 2 metros por año de los 90, una merma que expertos atribuyen a la sobreexplotación de la napa realizada por productores agrícolas.
Esta campaña
El retraso de lluvias en la sierra esta campaña agrícola, sumada a la situación del acuífero, podría afectar el correcto desarrollo de frutos en Ica, como las uvas y los cítricos, informó este Diario a principios de diciembre pasado.
Consultado al respecto, CIllóniz informó que ya empezó a llover y que “el agua nueva” ha comenzado a llegar a la parte baja de la cuenca. “Siempre es así. La llegada de agua nueva es en diciembre y enero. Estoy seguro que conformen pasen los días va a haber más agua”, dijo. “No quiero ser contreras pero siempre es así”, resaltó.
“Aquí lo que ha fallado es el pasado. Me refiero a los últimos 50 años. Nos hemos demorado 50 años en tomar la iniciativa”, sostuvo en relación a Agua Grande, un proyecto formulado en los 70.
“Este es el problema del estrés hídrico del Ica. Siempre van a haber años secos y buenos. Pero el agua en Ica todos los años es así: es muy seco de junio a noviembre y después viene el agua nueva de diciembre o enero. Este año ha venido a principio de enero”, amplió.
“Vamos a dejar de quejarnos cuando por fin hagamos el afianzamiento hídrico”, remató. Este año la Autoridad Nacional del Agua difundiría los resultados del estudio hidrogeológico del acuífero de Ica, lo que permitirá conocer de forma más precisa su estado así como gestionar de manera más eficiente el recurso.