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Luego de conocerse que a partir de enero del 2015 los equipos de telefonía móvil deberán ser vendidos desbloqueados por las operadoras, cabe preguntarse: ¿la medida resultará beneficiosa para los consumidores?
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De acuerdo a James Arellano, consultor en telecomunicaciones, la medida es positiva porque al levantar el bloqueo del terminal móvil se dinamizaría la migración de los usuarios ya que no habría nada que ate al usuario con una empresa operadora y eso podría sumar mayor competencia en el mercado.
Esta opinión está en línea con la visión de Osiptel en generar mayor competencia entre compañías telefónicas. “El desbloqueo de equipos va a permitir que los usuarios puedan concentrar su atención -en un escenario de más operadores- en las variables relevantes asociadas al servicio, el precio, las características, sin que se encuentren condicionados a no poder tomar una decisión de movilidad porque están sujetos a un plazo de permanencia con un equipo bloqueado”, dijo Sergio Cifuentes, gerente de Políticas Regulatorias y Competencia del ente regulador, meses atrás a El Comercio
Por otro lado, Arellano recordó que los equipos móviles, cuando vienen de fábrica, no están bloqueados, por lo que en ese sentido, no se esperaría sobrecostos a las empresas de telefonía.
“Es en la tienda del operador que ellos (las empresas) le aplican su configuración, un protector de pantalla (de la compañía telefónica) y lo bloquean para que nadie más lo puede usar. Entonces, en los teléfonos nuevos, no generaría un costo si los quieres vender desbloqueados”, acotó.
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