La producción de cobre en el Perú tendrá un incremento del 12.5% en el 2017, dijo el viceministro de Minas, Guillermo Shinno, durante su exposición en el marco de la clausura del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El representante del Ministerio de Energía y Minas (Minem) dijo que durante el 2016 nuestro país recuperó la segunda posición en la producción mundial de cobre y plata, lo cual es una buena señal para nuestra economía. “Hubo un crecimiento de 43% en la producción de concentrados de cobre, logrando por segundo año consecutivo un record histórico nacional, al cerrar el año con un estimado de 2.4 millones de toneladas métricas”, refirió.
Asimismo, indicó que se espera un incremento en la producción de cobre como del oro para el próximo año. “Para el año 2017, se estima un nuevo incremento en 12.5%, y alcanzar los 2.7 millones de TMF de cobre. Por su parte, el oro aumentaría su producción en 2% y alcanzaría las 158 toneladas finas”, precisó.
PBI MINERO EN CRECIMIENTOShinno explicó que el PBI minero tuvo una notable recuperación de 19 meses de crecimiento consecutivo a tasas de crecimiento históricas (marzo 2015 – setiembre 2016). “Estas tasas de crecimiento coincide con la puesta en marcha de importantes megaproyectos como Toromocho, Las Bambas, Ampliación Cerro Verde, Ampliación Antamina, Constancia, Inmaculada, entre otros”, anotó.
Refirió que este crecimiento del PBI minero impulsó también el incremento y las perspectivas en el PBI nacional. Los productos mineros constituyeron el 65.15% de la oferta nacional, de los cuales 62% correspondieron a los productos metálicos.
Sin embargo, el viceministro de Minas informó que la inversión minera viene cayendo a una tasa del 45.5% a consecuencia de la culminación de los megaproyectos antes mencionados, que ahora son unidades productivas y por una retracción en inversiones que es tendencia mundial especialmente en exploración y nuevos proyectos.