La OCDE recortó sus previsiones de crecimiento para este año y el próximo, ante la contracción que vive la economía en Estados Unidos y la desaceleración que se da en China. Ante este escenario la organización pidió más inversiones para estimular la economía mundial . Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En sus “Perspectivas económicas”, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico indicó que el crecimiento de la economía mundial sería de 3,1% en 2015 y de 3,8% en 2016, montos inferiores al 4% y 4,3% que se vaticinaba en marzo del año pasado.
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“La recuperación mundial prosigue pero está lastrada por el desempleo, el aumento de las desigualdades, los bajos salarios y un débil crecimiento de la productividad”, indicó el secretario general, Angel Gurría, al presentar el informe en un foro realizado en Paris.
“El crecimiento mundial se reforzará en 2015 y 2016 pero seguirá siendo modesto en relación al periodo previo a la crisis y su repartición será modificada con respecto a los últimos años”, señala la OCDE.
Además manifestaron que durante el primer trimestre, del 2015, la economía mundial registró el crecimiento más débil desde la crisis, por lo que comentaron que esto respondería a la fuerte caída del PIB en Estados Unidos y el freno de la economía china.
EE.UU.
Al referirse a la economía de Estados Unidos, la OCDE indicó que prevé un aumento del 2% del PIB, en 2015, y de 2,8%, en 2016, frente al 3,1% y al 3%,respectivamente, que adelantaba en marzo.
La economía estadounidense volvería a crecer gracias a las “condiciones monetarias alentadoras”, “precios de la energía más bajos” y el “aumento del patrimonio de los hogares”, aunque la subida del dólar y la caída de las inversiones en el sector de la energía suponen un riesgo, según la OCDE.
CHINA,JAPON Y LA ZONA EURO
En China, la organización augura ahora un crecimiento del 6,8% en 2015 y de 6,7% en 2016 (frente al 7% y al 6,9% de las previsiones anteriores), un freno con relación a las tasas de crecimiento de los últimos años.
En la zona euro y en Japón, la actividad económica estará sostenida por los precios más bajos del petróleo, la depreciación de la moneda única y las medidas monetarias, indicó la OCDE.
Así, la organización prevé un crecimiento del 1,4% del PIB en 2015 (sin cambios con respecto a marzo) y del 2,1% para 2016 (contra 2% previsto en marzo) en la zona euro.
Países emergentes como Rusia y Brasil, cuyas economías atraviesan por una situación delicada, saldrán de la recesión y empezarán a crecer en 2016, aunque débilmente.
DEBILIDAD DE LAS INVERSIONES
Sin embargo, las inversiones, necesarias para crear más empleo y por ende más crecimiento, y mejorar la productividad, se hace esperar, alerta la institución.
“En su conjunto, las empresas han estado más reticentes a gastar activamente en fábricas, equipos, tecnologías y servicios que en precedentes recuperaciones”, observa, lamentando que muchos gobiernos hayan aplazado los gastos en infraestructuras por razones presupuestarias. La debilidad del consumo también ha hundido las inversiones.
La organización piensa que si en la conferencia sobre el clima ,que tendrá lugar en en París, la COP21 da “señales claras” a los países participantes,esto serviría de incentivo para las inversiones.
“Un crecimiento mundial más robusto haría que los países y la economía mundial fueran más resistente a los riesgos como la inestabilidad financiera”, subraya Catherine Mann, economista jefe de la OCDE.