El aumento de casi 45% del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para el pisco no solo afectará a la industria formal del destilado sino que impulsará el consumo de bebidas ilegales, alertó el Comité de la Industria Vitivinícola (CIV) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) realizó cambios a los montos fijos del ISC, y estableció el impuesto para la bebida bandera en S/2,17, en lugar de los S/1,50 anteriores.
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Según el gremio industrial, investigaciones demuestran que cuando los impuestos aumentan hasta el punto en que los precios superan el poder adquisitivo de los consumidores, las bebidas ilícitas se vuelven una alternativa más económica.
Además, alertó de un incremento en la producción ilegal de la bebida, el ingreso al mercado de productos dañinos a la salud y una disminución de los ingresos fiscales.
“Muchos consumidores, en especial aquellos que tengan dificultad para pagar por un producto formal, no dejarán de consumir las bebidas sino que buscarán productos iguales o alternativos con precios más módicos en el mercado”, argumentó el CIV.
Del 73.8% del volumen del mercado legal de bebidas alcohólicas, la cerveza representa el 65,4% y otras bebidas alcohólicas legales el 8.4%, según el informe de Euromonitor Internacional de 2018. La posibilidad que el consumidor de bebidas alcohólicas diferentes a la cerveza elija un producto legal de uno ilegal era de una a tres en el 2017, indicó.
RECAUDACIÓN
Entre los años 2008 y 2018, el monto recaudado por concepto de ISC del pisco acumuló S/60 millones mientras que el IGV, casi se triplicó, como consecuencia de una mayor formalización de los productores, sumando S/284 millones, apuntó la SNI.
“Un impuesto aplicado correctamente impulsa la actividad y promueve el valor agregado. Por el contrario, uno mal aplicado tendrá como efecto el crecimiento de la producción ilegal”, agregó.
En Perú el consumo de pisco es de apenas de 0,22 litros per cápita, teniendo en cuenta la población en edad legal (de 18 años a más), añadió.