Departamentos más pequeños, precios que cada año siguen al alza, un mercado inmobiliario poco dinámico y un interés creciente de adquirir una vivienda. Ese es el escenario que nos presenta BBVA Research, entidad que elaboró un informe sobre la situación inmobiliaria.
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A la fecha más de 260.000 familias desean adquirir un departamento en Lima, que se ubique en un rango de precios de menos de S/240.000. Sin embargo, la oferta en este segmento no se ha desarrollado, señala el informe. Capeco estima que los precios en Lima oscilan entre S/.141.260 y S/.858.897.
“El sector construcción ha respondido de una manera inversa a esta necesidad. La demanda efectiva es 59% en el segmento de menos de 160 mil, pero la oferta inmediata es de solamente 11% en ese segmento”, explicó Alejandro Niezen, presidente del Fondo Mivivienda.
Además, según BBVA Research, el precio de los departamentos en soles se ha elevado este año en promedio un 8%, a un ritmo similar al registrado el 2015. Siendo San Isidro el distrito más caro para adquirir un departamento. Del 2015 al 2016 el precio por metro cuadrado de los departamentos en este distrito se elevó en S/673, pasando de S/ 6.542 a S/ 7.215.
Durante el 2016, el precio de los departamentos en soles subió en 8%, un ritmo similar al año pasado (Fuente: BBVA Research) pic.twitter.com/IFxKaYIqpQ— Miriam Romainville (@miriamroiz) 23 de diciembre de 2016
Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, consideró que el crecimiento de precios es pequeño. “Está asociado a los costos de construcción, pero la etapa en la que había una gran demanda y los precios de los suelos tendían a subir ya ha pasado. En realidad, si medimos los precios en dólares ha habido una leve caída de precios”, anotó.
Sobre la diferencia del 60% precios que se puede registrar en algunos distritos, señaló que esto podría ocurrir en casos donde hay muchos segmentos sociales. Por ejemplo citó el caso de “Lima Top”, donde el precio promedio del metro cuadrado un departamento se encuentra en S/7.000, pero que podría reducirse si el inmueble se encontrara en Magdalena, hasta llegar a poco más de S/5.000.
“La ubicación dentro de un mismo distrito puede generar un rango distinto. Las viviendas cerca al mar pueden tener un precio mayor que aquellos que están en una zona mas alejada”, agregó, tras destacar que en su opinión ésta no es una tendencia en el mercado inmobiliario.
VIVIENDAS MÁS PEQUEÑAS
Algo que también se ha observado este año, es que la tendencia de ofrecer departamentos más pequeños se ha mantenido, especialmente en Barranco, San Isidro, Surco y San Borja, que conforman el sector urbano denominado “Lima Top”. En este sector, el tamaño promedio de los departamentos bajó de 138 metros cuadrados (m2) en el 2012, a 121 m2 en el 2016.
El tamaño de los departamentos se ha venido reduciendo en los últimos años, sobre todo en el segmento “Lima Top” (Fuente: BBVA Research) pic.twitter.com/kP998ZrL79— Miriam Romainville (@miriamroiz) 23 de diciembre de 2016
De otro lado, este año las ventas de departamentos cayeron 12%, al pasar de 12.901 unidades en el 2015 a 11.300 este año. Una cifra similar a la que se registró hace dos años (11.049 unidades). Las menores ventas se concentraron en San Miguel, Lima Norte y Lima Este.
Para Valdivia, es importante que se fortalezca la venta de viviendas de menos de 50 UIT. Por eso, destaca que se debería fortalecer los programas de ahorro previo, los subsidios que permitan completar la capacidad de pago de las personas, y que se genere mayor confianza en el mercado. “La gente que empieza a ahorrar tiene que saber que se le va a dar su crédito, su subsidio y vivienda”, dijo.
En tanto, Niezen considera que enfocar el destino de los subsidios a las familias más necesitadas, además de las medidas que ya anunció el Fondo Mivivienda, como bajar el costo del financiamiento a los bancos, reducir el costo de servicio de deuda del COFIDE, contribuirá a ajustar al mercado.
“Estamos viendo la forma de facilitar que algunas entidades financieras puedan acceder a una mayor linea, que podamos compartir algunos riesgos, garantías, que podamos de repente constituir un fondo de garantía. Debemos apuntar a mejorar la demanda, a mejorar el acceso a la vivienda”, finalizó.