Para este año, la economía peruana crecería 1,1%, afectada por los eventos climatológicos del ciclón Yaku y el Fenómeno El Niño, así como las protestas sociales de inicios del año, estimó Jonathan Gutiérrez, asociado senior de Buy Side Research de Credicorp Capital. La proyección previa fue de 1,7%, añadió.
El impacto de los fenómenos climatológicos este año oscilarían entre el 0,7% y el 1% del producto bruto interno (PBI), agregó el especialista en la conferencia de prensa “El Fenómeno del Niño: ¿Cómo nos impacta?”.
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“Nuestro sesgo de crecimiento desde 1,1% podría ser revisado a la baja cuando actualicemos la información de crecimiento [económico] de junio y julio con data oficial”, precisó.
Asimismo, señaló que hay un 80% de probabilidad de que ocurra el Fenómeno El Niño Global y el Fenómeno El Niño Costero en diciembre de este año hasta marzo del siguiente, con una magnitud débil a moderada.
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Al respecto, Ernesto Revilla, economista jefe para Latinoamérica de Citi, consideró que este año los efectos de El Niño ya han impactado negativamente sobre el PBI peruano. Prueba de ello es la contracción observada durante el primer semestre. No obstante, dijo esperar que la segunda mitad muestre una mejora a razón de factores tanto internos como externos.
“Creemos que la resiliencia de la economía global, el pronóstico favorable para las materias primas y que el BCR reducirá tasas de interés -esperamos que cierre el año en 6,75%- ayudará un poco más en la segunda mitad del año a que la recesión técnica no se atrinchere en la economía y tengamos una ligera recuperación”, dijo en el Citi Economic Outlook realizado este miércoles.
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Citi mantuvo su estimado de crecimiento para este año en 2,2%, aunque con sesgo a la baja, aunque están a la espera de que se publique el PBI de junio para determinar la corrección de su proyección. “Estamos esperando el dato del segundo trimestre para revisar el pronóstico. me parece que no vamos a llegar hasta el 1% que tienen otros analistas”, agregó.
Para el 2024, la previsión económica de Credicorp Capital, según Gutiérrez, se mantiene en 2,7%, y el impacto de los eventos climáticos rondaría entre el 0,2% y el 0,5% del PBI.
En cambio, para el Citi, existe la posibilidad de un mayor impacto de El Niño Global en el 2024, aunque para ese año mantiene su proyección de crecimiento de 3,2%, también con un riesgo a la baja.
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“La probabilidad de que tengamos Niño Global en el 2023 se ha reducido, pero para el 2024 se pone más abierta. No obstante, nosotros esperamos que haya una recuperación de la inversión en el Perú. Entonces, me parece que hay un ligero sesgo a la baja, pero la inversión debería ser una buena noticia en el país”, aseveró el economista.
Regiones y riesgos
Gutiérrez explicó que las regiones históricamente más comprometidas con El Niño son Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad, las cuales al 2021 representaron alrededor del 12% del PBI nacional.
Además, las actividades que suelen ser las más afectadas por este fenómeno son el agro, la pesca, el comercio, el transporte y la manufactura, sostuvo. Estos cinco sectores, también al 2021, representaron casi el 50% de la producción regional de los cuatro departamentos mencionados.
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“Estas cuatro regiones explican alrededor del 40% de la producción pesquera total y alrededor del 25% de la producción agrícola total”, expresó.
Justamente, en el lado del agro, El Niño podría generar disrupciones en la cadena de alimentos, apuntó Darío Valdizán, director ejecutivo de Buy Side Research de Credicorp Capital, y generar presiones al alza en los precios de determinados productos, como el limón o el arroz, aunque ello dependerá del grado de disrupción.
“No necesariamente una disrupción de la cadena de valor lleva a un desabastecimiento inmediatamente. Dependiendo de la extensión en el impacto que se da dentro de la cadena productiva, se llegará a una restricción al abastecimiento”, acotó.
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Esto también impactará en la velocidad para que la inflación retorne a su rango meta, de 1% a 3%, siendo probable que este objetivo no suceda en el 2023, consideró Gutiérrez. También se retrasaría el ajuste del Banco Central de Reserva del Perú a la tasa de interés de referencia, añadió.
Otros impactos se dan a nivel de infraestructura, como las afectaciones en las carreteras, los puentes, los centros educativos, la viviendas y unidades de cultivo. Gutiérrez indicó que esto impacta una sola vez en el PBI potencial. Sin embargo, al ser El Niño un fenómeno recurrente, existe el riesgo de que el crecimiento económico sea “más lento y de forma indefinida”.
Esto limitará las posibilidades de que se pueda tener absorber una nueva mano de obra en el mercado laboral, también impactando en la pobreza, que alcanzó al 27,5% del país en el 2022.
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