El presidente de la República, Pedro Castillo, anunció que el Ejecutivo presentó un proyecto de ley que implementará un descuento de hasta el 15% en los recibos de electricidad de las familias más vulnerables.
“Esta medida no supone ningún costo al tesoro público”, señaló el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
El proyecto de ley busca modificar el Fondo de la Compensación Social Eléctrica (FOSE). Este mecanismo está dirigido a los usuarios residenciales con un consumo mensual de hasta 100 kw.h/mes, a quienes se les descuenta un porcentaje de su tarifa, dependiendo de lo consumido. Los recursos con los que se financia son pagados por el resto de usuarios que tienen un consumo mayor a ese límite, subsidio que se incluye en los recibos mensuales de luz.
“El FOSE fue creado para que los usuarios que consumen más y se entendía tenían un mayor poder adquisitivo subsidiaran en parte la tarifa de aquellos usuarios que consumían 100 kw.h al mes o menos y se interpretaban como usuarios vulnerables”, explica Diego Díaz Pastor, asociado de Macroconsult.
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El proyecto planteado por el ejecutivo busca ampliar la base de beneficiarios de usuarios que se verían beneficiados. “El subsidio ahora funcionará para usuarios que consuman entre 100 kw.h/mes hasta 140 kw.h/mes. A ese sector se le podría aplicar el subsidio de hasta de 15% anunciado”, señala Rafael Laca, especialista en energía.
Según el proyecto ingresado al Congreso, los usuarios residenciales con consumos de 0 kw.h/mes hasta 30 kw.h/mes en zonas urbanas y rurales tendrán descuentos de entre el 5% y el 12% de sus tarifas de electricidad. Quienes consuman entre 31 y 100 kw.h/mes tendrán una reducción en sus tarifas de entre el 2% y el 5%. En tanto, quienes consuman entre 101 y 140 kw.h/mes tendrán la reducción de entre el 10% y el 16%. El presidente Castillo señaló 15%.
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Esta ampliación de la base de beneficiarios, de acuerdo al tuit de Castillo, ascendería a “21 millones de peruanos”. Díaz estima que actualmente hay 4,8 millones de usuarios beneficiados con el FOSE, lo que representaría a alrededor de 14 millones de personas. “Según el número del presidente esto va a beneficiar a 21 millones de personas, casi 7 personas más estarían siendo beneficiadas”, señaló.
Para Alonso Segura, exministro de Economía y Finanzas, catalogar a 21 millones de peruanos dentro de un grupo de vulnerabilidad es excesivo. “Cuando el presidente dice 21 millones preocupa porque se quiere subsidiar a dos tercios del Perú. Pero va en línea a los bonos emitidos. No hay un límite en cuanto a dádivas”, afirma.
La competitividad de las empresas
La sustentación de la norma señala que el subsidio mensual del FOSE llegaría a los S/39,2 millones. “Se financiaría con S/20,3 millones de aportes de los usuarios regulados del SEIN con consumos mayores a 140 kw.h/mes y S/18,9 millones de aportes de los usuarios libres”, indica el documento.
Los usuarios libres son las empresas que no están sujetas a la regulación de precios por la energía o potencia que consumen, es decir, que pagan tarifas de luz mensual. Estas serán incluidas como nuevas financistas del subsidio.
“Va a haber un incremento en el precio de la electricidad para las empresas que son usuarios libres. [...] Según los cálculos del gobierno se aumentaría, sus tarifas en 3,4%”, señala Díaz. Este sería el segundo subsidio que este tipo de empresas pagan por electricidad. Díaz resalta que previamente ya financiaban el vale FISE, con aproximadamente S/200 millones.
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De acuerdo a Segura, esta medida representaría una respuesta al incremento de precio de la luz, pero puede terminar afectando la competitividad de las empresas. “Les estás incrementando los costos operativos a estas empresas que van a cubrir el subsidio. Eso les resta competitividad y parte se traslada a los consumidores, aunque eso es cualitativo y aún no se puede decir si será significativo”, afirmó.
Asimismo, para los especialistas consultados, la norma responde a un problema coyuntural, que es el alza de precios de la electricidad. Las tarifas incrementaron por el aumento del precio internacional de los combustibles y metales, así como el alza del tipo de cambio en el mercado interno. La norma no señala cambios en caso se recuperen los niveles antiguos de estos indicadores.
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“Le están diciendo a las empresas que a partir de enero del 2022 pagarán más, es como un nuevo impuesto que van a pagar permanentemente cuando lo que busca es resolver un problema coyuntural. Considero que se debe ponderar mejor este planteamiento. El problema de las tarifas eléctricas puede solucionarse el próximo año y de aprobarse la ley las empresas seguirán pagando”, remarca Díaz.
“El Gobierno está subsidiando más porque quiere que no suba la tarifa de los usuarios, pero luego es muy difícil de restituir los niveles previos. Porque si quitas el subsidio vuelven a subir los recibos y se vuelve un derecho adquirido. Están atacando un fenómeno coyuntural con medidas permanentes”, sentencia Segura.
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