Si bien todos desearíamos aumentar el presupuesto en esos sectores, se deben considerar primero estos tres factores importantes: el gasto público debe ser bien utilizado, el Estado dispone de un presupuesto limitado y establecer un monto mínimo del presupuesto como un porcentaje del PBI, supone que las necesidades económicas y sociales se mantienen constantes en relación al ciclo económico.
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Antes que asignar más presupuesto, se requiere una mayor eficiencia del gasto público. Pero, ¿cómo lograrlo? Entre las principales medidas destacan: un servicio civil meritocrático y con gestión por resultados, programas sociales que atiendan a los que más lo necesiten, y compras estatales competitivas y transparentes.
Actualmente, el problema central no es el presupuesto sino la gestión eficiente del gasto estatal.
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