El martes 18 de agosto de 2020 abre sus puertas la Galería del Paseo Lima. Después de una cuarentena estricta saber que una galería está dispuesta a acoger público, tanto de forma virtual como presencial --siempre con extremo cuidado y siguiendo una serie de protocolos-- es una buena noticia. Y eligieron para inaugurar este nuevo tiempo La luz de la oscuridad, primera exposición individual de la artista peruana Nereida Apaza, curada por Élida Román.
Nereida Apaza estuvo, a inicios de este año, en Londres, donde realizó una residencia invitada por el Centro Santo Domingo de Excelencia para la Investigación Latinoamericana en el Museo Británico (British Museum), llena de proyectos locales, nacionales e internacionales para este año. Pero al retornar a su ciudad natal, Arequipa, el mundo cerraría sus fronteras. Sus planes, pues, cambiaron y el enfoque de su obra, también.
“El bordado requiere mucha paciencia”, dice la artista. y sus piezas, vistas a detalle, la reflejan . La curadora de esta exposición, Élida Román, resalta el uso del bordado para proveer a estas obras un carácter personal,privado y único. Las imágenes son complementadas por poemas breves y circunscritos a espacios limitados y también concisos. “Mérito de una propuesta lograda donde el autor filtra y carga al mismo tiempo no solo su propia vivencia, su experiencia, sino transmite sentimientos compartidos, con ausencia de retóricas o discursos forzados. Solo ofreciendo su tarea de artista sincera”, añade en el texto curatorial.
La exposición podrá ser visitada por el público del 18 de agosto al 19 de setiembre, a través del Viewing Room de la galería y/o previa cita y bajo estrictos protocolos de bioseguridad. Las citas se reservarán con un mínimo de un día de anticipación escribiendo al correo lima@galeriadelpaseo.com, de lunes a viernes en los siguientes horarios: de 12 a 2 pm y de 3 a 7 pm.
El bordado es un arte que resiste. Nereida Apaza, desde su máquina de coser y su costurero, también. Así cuenta ella el trabajo detrás de las piezas de “La luz en la oscuridad”:
¿Se trata de piezas creadas en cuarentena o creadas antes y recogidas a propósito de la pandemia?
Se trata de piezas creadas en cuarentena. Vivo es Arequipa y la cuarentena ha sido ampliada hasta el 4 de setiembre, ya vamos 5 meses así. Quisiera contarte un poco del proceso: la propuesta de realizar una exposición en la galería del Paseo fue concretada el año pasado. Al iniciar este año yo volvía de una residencia artística en el British Museum en Londres, muchas cosas buenas iban sucediendo, como la posibilidad de desarrollar proyectos y exposiciones allá, exposiciones en espacios culturales de Lima como la Casa de la Literatura, el LUM, etc. Tenía muchas expectativas este año y me sentía lista para emprender vuelo, como un ave con total libertad. La primera idea que tuve de título de la muestra era “Mujer pájaro”, pues hay en mi trabajo un acercamiento a la naturaleza, así que había pensado trabajar con flores, árboles y huevos. Con la pandemia y el confinamiento, cambiaron muchas cosas, y la visión de libertad se transformó en la vivencia cotidiana del miedo, del dolor, de la incertidumbre. Las flores se volvieron grises y los árboles en símbolo de resistencia, los huevos anidan esperanza, los mapas son una representación del espacio público donde crecemos y donde nuestra cultura, con todas sus aristas, se desarrolla. En otro momento tal vez hablarían de migración, de memoria, etc., pero ahora somos nosotros con nuestros problemas y posibilidades. Allí habitamos en estas ciudades que ahora lucen vacías.
¿Cómo se ha alimentado tu arte con lo sucedido en estos meses, a qué reflexiones te ha llevado?
He pensado que la humanidad vive muchos periodos de conflicto y tensiones, y este es un tiempo en el que se están jugando intereses económicos y políticos que ponen en evidencia que el poder vale más que la vida. Las personas estamos sometidas a un sistema que intenta controlarlo todo sin medir las consecuencias. Es un tiempo de miedo, de sufrimiento y dolor también entonces nos corresponde ser más conscientes de esos procesos, y sacar lo mejor de nuestra humanidad, eso que nos hace pensar que podemos superar esta etapa, aprender de ella y vivir mejor, como después de las guerras mundiales o el terrorismo en el Perú. Mi trabajo refleja esos sentimientos de incertidumbre, de miedo, e insta a no perder la esperanza a creer, a creer en algo, siempre. Este trabajo se llama respirar y en momentos duros, quisiera ser capaz de cultivar estos valores en mí pues de ese modo saldremos juntos de esta situación de otro modo será mucho más difícil.
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