Francisco Miró Quesada Cantuarias (1918-2019) se desenvolvió a lo largo de su vida en múltiples quehaceres intelectuales, al punto de que es difícil decir en qué actividad destacó más, si como filósofo renovador del pensamiento latinoamericano, con aportes a los campos de la ética, del derecho, de la lógica o de las ciencias exactas; o como periodista, oficio que desempeñó con altura y pasión por más de 80 años; o como matemático; o como humanista; o como político y profesor universitario; o como hombre de letras. En este pequeño homenaje, al cumplirse un año de su desaparición física, queremos recordar algunos de sus aportes en el campo de la Filosofía vinculados a la ética y al desarrollo del método científico, dos aspectos en los que tiene mucho que decir en momentos en que la humanidad vive una de las pandemias más graves de su historia.
De esta forma, Alonso Villarán inserta el pensamiento original de Miró Quesada Cantuarias en las discusiones filosóficas de occidente; mientras que Dennis Chávez de Paz resalta sus ideas referidas al método científico para enfrentar problemas como los que ahora aquejan al mundo; y Richard Orozco escribe sobre su capacidad para reflexionar en momentos de crisis, lo que le permitió esbozar una nueva filosofía de la ciencia, en un diálogo comunitario con otros pensadores, a la luz de teorías como las de la relatividad o la mecánica cuántica. Pero también, como escribe, en un cálido texto, Rubén Quiroz, queremos recordarlo en su faceta de maestro, de Superabuelo, con esa modestia que tienen los grandes intelectuales para transmitir sus ideas, y en el caso de Miró Quesada para hacer de la filosofía un campo de acción para el cambio y el desarrollo del Perú.
*Jorge Paredes Laos, editor de El Dominical
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Recordando a Francisco Miró Quesada Cantuarias, el filósofo de la ética, por Alonso Villarán
Una lección de Francisco Miró Quesada para épocas de crisis, por Richard Orozco
Francisco Miró Quesada Cantuarias, el Superabuelo, por Rubén Quiroz Ávila