Por Marisol PalaciosEl Festival de Artes Escénicas (FAE) es un esfuerzo del sector privado, de los centros culturales de las universidades Católica, del Pacífico y de Lima; del Británico y del teatro La Plaza. Fue una iniciativa que tenía como referencia el FAEL, y queríamos continuar este impulso que había sido bien recibido incluso internacionalmente. Era una necesidad para el circuito y para el público en general. Esta es su segunda edición.
Una novedad, la más importante, es que habrá un invitado, el Reino Unido, que presentará tres obras. Además, estará la versión coreana de La tempestad, de Shakespeare, en la inauguración en el Gran Teatro Nacional.
También veremos obras latinoamericanas, pues nos interesan el sentido de hermandad, la cercanía de temas, la forma de crear, las preocupaciones y problemáticas. Se va a presentar ocho obras internacionales y diez peruanas. Por cierto, el Ministerio de Cultura apoya decididamente este evento, y así solo seguirá creciendo. Es necesaria la intervención del Estado —siendo una iniciativa privada— para que el FAE tenga el peso y la magnitud que estamos buscando. Esto es, que sea una plataforma que permita el diálogo entre espectadores y creadores.
Un espacio así es esencial para reflejar nuestras necesidades y problemáticas, y poder discutirlas durante los 11 días que dura el festival, desde el 28 de febrero. También tenemos como objetivo la internacionalización de las artes escénicas peruanas para podernos insertar en el mercado mundial. Durante muchísimos años estuvimos cerrados al extranjero, y ahora se abren las puertas para traer artistas y para que los peruanos puedan salir. Apostamos por que la propuesta nacional también se vigorice fuera.