En julio del 2016, Keiko Fujimori no alcanzó la presidencia, pero sí un control absoluto del Congreso sin precedentes: con un 36,4% de votos válidos, Fuerza Popular (FP) obtuvo 73 escaños. Un récord.
Cuatro años después, el partido alcanzó el 7% de votos válidos en las elecciones congresales 2020, según el conteo rápido al 100% de América TV-Ipsos Perú.
Para el analista político Paolo Sosa, pasar de 73 escaños a los resultados obtenidos constituye “un golpe duro” para el fujimorismo. “Creo que la explicación para este resultado no es nada esquiva: su comportamiento frente al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y [Martín] Vizcarra les ha pasado factura”, sostiene.
La lectura desde el fujimorismo, sin embargo, es distinta. En declaraciones a Canal N, Martha Chávez, cabeza de lista de FP, señaló que los resultados constituyen una “victoria” para el partido.
“Se debe entender que la persecución golpea a un partido. En el 2016, Keiko Fujimori fue la mejor candidata. Hoy, nuestra lideresa está amenazada de volver a prisión. La persecución tiene sus efectos”, afirmó.
Otras declaraciones de Chávez sugirieron una continuidad en el estilo confrontacional del partido.
“Quisiera que los partidos que lleguen al Congreso se pongan los pantalones y no sean damas de compañía o comparsas del gobierno, que es inepto”, dijo a la prensa.
La pregunta que surge es: ¿cómo luego del desprestigio ganado en el último Parlamento, FP ha conseguido representación en el Legislativo, a diferencia de otras fuerzas parlamentarias que caminaron en su misma vereda, como el Partido Aprista Peruano?
El voto duro fujimorista -que, según el politólogo Carlos Meléndez, bordea el 10%- es un factor que ayuda a responder la interrogante.
La analista política Mabel Huertas explica que la inclusión de figuras de la vieja guardia fujimorista, como Martha Chávez, habrían contribuido a atraer el voto de los simpatizantes de Alberto Fujimori.
“Fuerza Popular y Keiko Fujimori siempre han mantenido un núcleo bastante duro que está relacionado al legado de su padre, Alberto Fujimori. (...) El hecho de poner como cabeza de lista a Martha Chávez es un mensaje clarísimo de que el fujimorismo de Keiko Fujimori está regresando al fujimorismo de su padre”, indica.
—Proyecciones fallidas—
Según fuentes de El Comercio en Fuerza Popular, hasta el último miércoles, el partido esperaba obtener entre 27 y 31 escaños a nivel nacional y 7 en Lima. Los resultados, sin embargo, estuvieron lejos de esas predicciones.
Este Diario pudo conocer, además que el partido confiaba en que triunfaría en Piura y que, en el peor de los casos, obtendría 3 de los 7 escaños de esta región. Según el conteo rápido al 100% de América TV-Ipsos Perú, los naranjas obtuvieron 2 curules.
Esta región, sin embargo, continúa siendo un plato fuerte para el fujimorismo. En las dos últimas elecciones congresales, fue el partido con más votos en Piura. En el 2016, obtuvo más del 50% de votos válidos y consiguió 5 de las 7 curules. Esta vez, Fuerza Popular volvió a ser el más votado en la región, con un 15,68%.
—La ausencia de Keiko—
Tal como adelantó este Diario a mediados de diciembre y luego confirmó la misma Keiko Fujimori, la lideresa de Fuerza Popular ha decidido tomar una distancia temporal de la política para dedicarse a su familia. Las fuentes aseguran que, a días de las elecciones, la hija de Alberto Fujimori continúa sin aparecer en la campaña. El rol que tendrá frente a la bancada naranja en el Congreso está por verse.