La ruta de Pedro Castillo hacia el norte ha incumplido dos de las principales restricciones sanitarias frente a la pandemia del COVID-19: evitar las concentraciones y la inamovilidad después de las 9 de la noche. Castillo participa de la campaña por la segunda vuelta de las Elecciones 2021 frente a Keiko Fujimori.
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Todo esto en medio del pico de la segunda ola de la pandemia, que registra los más altos números de fallecidos, que incluso llegó a superar los 430 en 24 horas. Ayer, el Ministerio de Salud informó que perdieron la vida debido al virus 289 personas. Y también pese a reiteradas exhortaciones de autoridades e instituciones públicas para que los partidos Perú Libre y Fuerza Popular respeten los protocolos sanitarios.
El 20 de abril, El Comercio informó que en apenas un día, el COVID-19 mató a más peruanos que El Niño Costero del 2017 (162), el incendio en Mesa Redonda del 2001 (277) y el Mega Niño de 1998 (366). Según el Minsa, en abril un peruano muere cada cinco minutos por el COVID-19.
Ayer, en Chiclayo, el candidato de Perú Libre terminó una reunión con sindicatos en el hotel Mood alrededor de las 7 de la noche, y se dirigió a una cena con sus simpatizantes en un local cerrado y sin ventilación. Recién a las 9 de la noche, hora del inicio del toque de queda, partió rumbo a Piura. Pero su trayectoria no fue directa.
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A pocos kilómetros de la entrada a Olmos, Castillo se detuvo y subió a la tolva de su camioneta para saludar a los simpatizantes que allí lo esperaban. Eran las 11:30 de la noche, y un conjunto de mototaxis, carros y personas caminando lo estaban esperando para darle la bienvenida.
A la medianoche, Castillo ingresó a la plaza de Olmos e improvisó un mitin con casi la mitad del recinto lleno. Al igual que había pasado en el Parque San Carlos de José Leonardo Ortiz, en Chiclayo, no hubo distanciamiento entre las personas que se apostaban para escucharlo.
El candidato habló allí en favor de la industrialización de la producción agraria local, e invitó a que ellos tengan representantes en la asamblea constituyente que impulsa. También se quejó de que se haya entregado “a los ricos los grandes proyectos como Olmos; tiene que revertiese”. Su discurso tuvo buena recepción, pero no hizo hincapié en medidas concretas sobre la pandemia.
“No he venido a darles hospital, agua ni un proyecto, las tenemos que hacerlo juntos con el pueblo”, dijo Castillo.
Recién arribó a Piura pasadas las 2 de la mañana. Hoy tendrá una conferencia de prensa a las 9 de la mañana, y luego hará un recorrido por la ciudad.