No solo ha visitado los restaurantes top de la ciudad –Astrid & Gastón y Central–, también ha tenido oportunidad de transitar entre mercados y carretillas, donde se deslumbró con el charqui de llama y alpaca, las frutas, vegetales y el color de las cremas de ajíes y culantro que adornan sus puestos. Surquillo, San Isidro, Ventanilla, son solo parte de su travesía peruana. Y todo queda registrado en las redes sociales, para compartirlo con el mundo.
Hace apenas un día, en el local de Casa Moreyra, Josep Roca, el sommelier de El Celler de Can Roca, –el mejor restaurante del mundo según la lista World’s 50 Best Restaurants– señaló en su cuenta de Twitter: “El gran restaurante de Gastón Acurio se democratiza, acerca a niños con el jardín, cursos a jubilados, crea sueños y experiencias de alto nivel”.
Y en menos de una semana, ha conocido, olido, tocado y probado un sinnúmero de insumos de corazón peruano. Como era de esperarse, también ya ha dedicado un momento a la cata y reconocimiento de nuestro pisco. Y hoy continúa su trayecto en Ica.
Su llegada al Perú es para aprender y enseñar. Por eso, Josep visitó el Instituto de Cocina de Pachacútec, en Ventanilla, donde habló con los estudiantes para compartir su experiencia y alentar sus sueños. “Sí, estamos comprometidos con la formación. Poder explicar que estudiando se puede llegar”, afirmó en Twitter.