En la escena actual un grupo de actores de chaqueta blanca –pero con un perfil muy distinto a ese cocinero que tradicionalmente conocíamos– está listo para tomar las riendas de nuestra gastronomía y empezar a construir un futuro que sabrá diferente.
Los vimos colarse en la última edición de Mistura y plantear alianzas multidisciplinarias, involucrando a profesionales que hasta ahora nunca se habían acercado a un fogón. Los escuchamos proponer nuevos discursos en el campo de la educación, el medioambiente y la salud, porque entienden que más allá de la correcta ejecución de una técnica culinaria o alcanzar una crítica favorable a su cocina, lo que importa hoy es aquello que desde su espacio pueden aportar a un país como el nuestro, que sigue en franco desarrollo.
Son cocineros de una nueva generación que están listos para pasar a la acción. Esta tiene que ver con solucionar de una vez por todas problemas asociados a la desnutrición, pero también contribuir a la sostenibilidad del planeta. También a proveer bienestar en igualdad de condiciones y a formar desde los más pequeños una conciencia de respeto a los demás. Formar una sociedad mejor en todo aspecto, y han elegido a la gastronomía como el mejor camino para lograrlo, al menos entre nosotros los peruanos.
“Yuntémonos” dará vitrina a estos nuevos rostros. Están convocados para plantear sus propuestas y dejar escuchar sus voces desde las mesas de trabajo, pero también desde el público. Su mirada ayudará a esclarecer aun más el rol futuro del Perú gastronómico. Ese que cambiará desde su “generacción”.