La Despensa es un restaurante/deli/café que bien podría encontrarse en cualquier parte del mundo, pero está en Arequipa. Y es esa atmósfera quieta, de beber y comer pausado, sencillo, lo que atrae varias veces al comensal a este espacio ubicado en una de las casonas de sillar que pueblan el casco antiguo de la ciudad. Techos altos, iluminación tenue de noche, amplios ventanales de día. Caigo por casualidad y vuelvo: el aroma a pizza recién salida del horno, a croissants de buena factura, a galletas crocantes matizadas con especias reflejan delicadeza. Cariño en la elaboración.
Hay pastas caseras de buen talante y acertado punto de cocción, con rellenos gordos y sabrosos, como los sorrentinos, donde la alcachofa, a pesar de ser tan delicada, es protagonista. La salsa que los baña es abundante y de carne, y en ella todos los ingredientes amalgaman en armonía. También hay pizza, de masa artesanal y estilo napolitano, esa de borde grueso y contextura maleable, que se dobla como sánguche para poder meterle un bocado completo. La margarita, por ejemplo, de queso mozzarella artesanal, con tomate cherry y albahaca, resulta fresca y con considerable cantidad de ingredientes; la masa, incluso tan sabrosa, da para comerse todo el borde: sin embargo, ojo con su ancho, extenderlo tanto empuja todos los insumos al centro, entonces se debilita y desmondonga la experiencia.
Se suman a los pedidos un croissant de pollo con mayonesa, generoso y tierno, de corteza crujiente; un quiche de alcachofa que más parece un pastel o tarta y merecería una revisión; y una sopa de pollo reponedora, de esas que nos remiten al calor de hogar, con trozos pequeños de papa amarilla y cabello de ángel. Un detalle, eso sí: los brotes suelen ser los verdes finales de varios platos: pastas, pizzas. No es necesario incluirlos en todo y de la misma manera, algunos tienen un sabor intenso que interfiere con el bocado y en lugar de aportar frescura, puede resultar demasiado invasivo.
En lo dulce, la tarta de pera, de la que soy un poco obsesa, resultó agradable, pero al parecer en el horno hubo un conflicto y se separaron ingredientes, dejando algunos vacíos a la vista. Es enmendable. El muffin de chocolate, perfecto, esponjoso y suave; y el relámpago cubierto de chocolate, un buen intento, pero le daría un poco más de cocción a la pastelera, se sentía un tanto harinosa. Desde la elección de los tés hasta el precio, La Despensa apuesta por la consistencia, el trato amable en el servicio de sala, el producto sólido y el detalle en la confección de cada plato. Un concepto actual y refrescante. Para estar en el centro de una ciudad tan turística, en las que se suele apuntar a lo rápido y fácil, se toma su tiempo y se constituye como un espacio para tener siempre en cuenta.
AL DETALLE: Puntuación: 15/20Tipo de restaurante: cafetería, restaurante, panadería y deli. Dirección: Santa Catalina 302, Arequipa. Horario: de lunes a viernes, de 8 a.m. a 10 p.m.; sábado de 10 a.m. a 10 p.m. y domingo de 9 a.m. a 9 p.m. Estacionamiento: no hay. Carta de bebidas: jugos, café, chocolate caliente, infusiones, vinos y cervezas artesanales. Precios: desayunos desde S/16, sánguches desde S/7, pizzas desde S/25 y pastas desde S/25.