“Deja que la piedra baile con tus manos”, le decía su mamá cuando era niña. Y Paola Palacios tenía que hacerle caso, pues de lo contrario, el dolor de los dedos chancados contra el pétreo batán la alejaría de la tradición.
Hoy, la enorme piedra de ocho kilos es una bailarín regordeta -pero con ritmo- en las manos de esta cocinera huancaína que al abrir su restaurante Huancahuasi en Lima, se convirtió no solo en digna representante de su cocina en nuestra ciudad, sino también de defensora del molido en batán, técnica que permite que el sabor tradicional de muchos platos andinos perdure en el tiempo.
Si no que lo digan quienes han probado su papa a la huancaína, plato que fue reconocido como uno de los mejores de la feria Mistura 2011. Y también quienes disfrutan el sabor de su qapchi de queso, producido con la misma técnica que su Mamá Lucha (la abuela paterna) le recomendaba usar.