De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la pubertad “anuncia” un paso importante en el camino hacia la adultez. Esta etapa hace referencia a los cambios fisiológicos que ocurren en la adolescencia temprana o, en algunos casos, en la niñez tardía, los cuales llevan al desarrollo de la capacidad sexual y reproductiva.
Este periodo suele iniciar entre los 11 y 12 años y suele durar aproximadamente tres años. En esta ocasión, en Hogar&Familia El Comercio, conversamos con la Mag. Ruth Kristal, psicóloga de SANNA Clínica San Borja, quien nos indicó cuáles son los cambios más comunes durante esta etapa y cómo los padres pueden aprender a manejar esta situación.
¿Qué cambios son comunes en los chicos durante la pubertad?
Según la Magister, la pubertad es cuando se movilizan todas las estructuras del niño que será adolescente. “Durante esta etapa, el chico o la chica se replanteará el concepto de su propia identidad. En su cabeza, surgirán múltiples preguntas, como ‘¿Quién soy?’ o ‘¿Qué busco en la vida?’, que generarán un cuestionamiento”, añadió.
Estos efectos se deben a los cambios hormonales y físicos que se presentan en la pubertad. De la misma manera, Ruth Kristal resalta que el cuestionamiento no será sólo hacia ellos mismos, sino hacia su entorno, incluyendo a los padres. “Pueden haber conductas muy infantiles o, en ciertos casos, extremadamente maduras. Por eso, yo lo suelo explicar como ‘un milkshake de emociones’, pues hay una agitación interna muy fuerte”, agregó la experta.
En tanto a la relación con los padres, es común que los hijos prefieran las opiniones de personas de la misma edad. Debido a esto, es normal que sea complicado llegar a ellos. “Los ‘púberes’ suelen encerrarse en sí mismos. Se vuelven muy arriesgados y no miden consecuencias”, estableció la psicóloga.
Por otro lado, los cambios físicos también son comunes. Hay alteraciones visibles corporales, como el acné, que pueden llegar a generar problemas de autoestima. Además, en el caso de las niñas, es posible que presenten cambios abruptos. “Algunas niñas comienzan a esconder su feminidad con ropa holgada, pues les da inseguridad. De la misma manera, pueden iniciar a tener problemas alimenticios al sentirse más susceptibles al ojo ajeno”, especificó Kristal.
Cabe mencionar que la pubertad suele llegar más temprano a las niñas. No obstante, los síntomas mencionados pueden ser comunes en ambos sexos.
¿Qué pueden hacer los padres para manejar la situación?
En palabras de la Mag. Kristal, lo más importante es mantener un diálogo permanente con los hijos, en la medida de lo posible. “Es imprescindible, aunque los chicos se cierren constantemente, saber con quién se juntan y qué hacen. En algunos casos, es posible que, si la situación no se maneja correctamente, los chicos se refugien en hábitos negativos”, mencionó.
Con relación a los cambios que presentan los púberes, Ruth Kristal indicó que los padres deben ser flexibles a estas novedades. “El diálogo debe ser abierto y buscar la aceptación. Asimismo, cada padre debe buscar una estrategia para comunicarse a pesar de los hijos no deseen hacerlo. Tiene que ser de una manera amigable y asertiva”, enfatizó.
En esa línea, recalcó la importancia de hablar con los chicos sobre los riesgos y los peligros, pues, durante esta etapa, los púberes tienden a creerse ‘invencibles’. “También es fundamental hablar sobre sexualidad de una forma transparente y sin prejuicios, siempre explicando la realidad”, finalizó.
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