Si quieres que tu hijo sea seguro y tenga confianza en sí mismo, no debes repetirle estas frases durante su infancia. Recuerda que ellos absorben todo lo que escuchan y, si mencionas estos comentarios, puede que dejes profundas huellas en su interior.
Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero, a veces, en momentos de ira, se pueden decir cosas que no se piensan realmente ni son convenientes.
En esos casos, se debe controlar el enojo con herramientas dictadas por expertos. Una de ellas es retirarse del lugar, respirar y regresar cuando todo ya está más calmado.
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Claro que se pueden expresar los malestares, pero una vez que todo esté más tranquilo. Para que esto baje más rápido también se pueden recurrir a prácticas de relajación y ejercicios.
¿Qué frases no le debes decir jamás a tu hijo?
- Sacrifico mi vida por ti. Me lo debes todo.
- ¿A quién amas más? ¿A tu papá o a mí?
- Nunca te perdonaré.
- Eres lento, flojo, bruto, incapaz, malo, dañino, bobo, negativo.
- ¡Cada día molestas más!
- Le diré a tu papá para que te castigue.
- Yo soy la única que va a quererte tal cuál eres.
Todas estas palabras solo dejarán una sensación de culpa, baja autoestima y sentimientos negativos en el menor, quien puede llegar a crecer con inseguridades y sentimientos de ira y venganza.
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