Los nuevos comienzos pueden traer múltiples desafíos, incertidumbre y una serie de emociones, y el inicio del año escolar no es la excepción. Definitivamente, la vuelta al colegio supone cambios tanto para los niños como los padres, ya que estas transformaciones están estrechamente vinculadas a aspectos sociales, emocionales y prácticos, tales como la transición de rutinas, adaptación a nuevas expectativas, cambios en la dinámica familiar, entre otros.
“Por esta razón, es importante que la transición del período del descanso vacacional al académico regular no se dé de forma abrupta. Por consiguiente, el papel que desempeñan los padres de familia es sustancial, pues durante las semanas previas al regreso a clases deben ir generando de forma paulatina ciertas modificaciones en el día a día de los niños, con la finalidad de evitar eventos estresantes, así como cuadros de ansiedad y nerviosismo”, expresó Hernan Ocampo, especialista en neuroeducación y director fundador de la Escuela Pedagógica de Lima a Hogar y Familia.
¿Cuáles son los desafíos más comunes que los niños enfrentan al comenzar un nuevo año escolar?
Si bien el comienzo del año escolar puede ser una experiencia emocionante, los niños no están exentos a enfrentar una serie desafíos relevantes. En primer lugar, deben atravesar por un gran proceso de adaptación, pues están expuestos a un nuevo entorno, horario, profesores y compañeros, lo cual puede generar estrés, ansiedad y mucha inseguridad. Para superarlo, es importante mantener una actitud positiva, por lo que es necesario contar con el apoyo de la familia, los amigos y los maestros, así como es fundamental que los niños participen de actividades que fomenten la integración y el sentido de pertenencia, mencionó Ena Dorregaray Pérez, directora pedagógica de la editorial Eureka Libros.
“Otro gran desafío está relacionado con el manejo de la carga académica, en otras palabras, las tareas y los exámenes, los cuales pueden provocar en los niños frustraciones, desmotivación o agotamiento. Por este motivo, es esencial organizar el tiempo, priorizar los deberes y establecer metas que se puedan cumplir. Sin duda, lo más importante en torno a los desafíos, es tener en cuenta que, cada niño tiene sus propias fortalezas, debilidades, intereses y necesidades, por lo que es clave que aprendan de ellos y busquen soluciones creativas”, manifestó la pedagoga.
¿Qué estrategias son efectivas para preparar a los estudiantes para el nuevo año escolar?
La planificación y la organización son piezas claves para iniciar el proceso de adaptación a esta nueva fase en la vida del estudiante. Por ello, como señaló Ocampo, en el hogar, es muy importante que los padres establezcan las rutinas escolares de forma positiva y gradual unas semanas antes, por lo que es necesario instaurar horarios de sueño regulares, mantener una alimentación balanceada y saludable y fomentar ciertos hábitos de estudio para que la transición sea más fácil de poder procesar.
“Básicamente, es esencial generar espacios de estudio que salgan un poco de lo tradicional. En efecto, debe estar orientado a metodologías más dinámicas, tales como el juego, el cual ayuda a reforzar las competencias de pensamiento crítico, la creatividad, la resolución de problemas, entre otros. Además, hay que estimular la curiosidad en los niños, pues este es un factor clave para mejorar el aprendizaje, dado que, a mayor curiosidad, mayor predisposición para aprender”, precisó el experto.
Por su parte, la especialista destacó la importancia de que los padres eviten realizar comentarios negativos, sobre todo, frente a sus hijos, pues frases como “que flojera volver a trabajar”, “volver a la rutina otra vez… quiero regresar al verano”, “otra vez con los colegios y las extraescolares ¡a ver si sobrevivimos!”, son connotaciones que no ayudan a los chicos a reconectarse adecuadamente con la escuela.
“También es importante impulsar una comunicación empática con los niños, es decir, dedicar el tiempo para poder escuchar sus inquietudes y emociones, ya que el regreso a clases puede generar mucha ansiedad, razón por la cual, es primordial validar sus sentimientos y ofrecerles apoyo. Asimismo, se debe mantener una actitud positiva en todo momento, por lo que es fundamental generar un ambiente lleno de entusiasmo, que les permita ser conscientes de todas las cosas buenas que la vida escolar ofrece, tales como los amigos, el recreo, los nuevos conocimientos, entre otros”, aseguró la pedagoga.
De igual manera, se debe asociar lo escolar con experiencias positivas, más no como una amenaza, por lo cual, es importante celebrar los logros académicos y fomentar actividades extracurriculares que les interesen, con la finalidad de que sean capaces de visualizar el colegio como una oportunidad para nuevos logros, proyectos y habilidades, explicó Dorregaray Pérez
¿Cómo pueden los padres crear un entorno de apoyo y motivación para los estudiantes?
Según el director de la Escuela Pedagógica de Lima, se puede propiciar un ambiente positivo en el hogar mediante la construcción de una mentalidad de crecimiento en el niño. Básicamente, a través del reconocimiento de logros, la cual es una actitud fomentada por una motivación extrínseca, que le permite al menor darse cuenta que posee una capacidad de mejora continua y que puede alcanzar todas las metas que se proponga.
“Igualmente, una manera de fomentar la motivación intrínseca en los niños puede ser por medio de ciertas estrategias como: inculcar el gusto por la curiosidad y la exploración con actividades variadas, creativas y estimulantes, al igual que, incentivar la emoción, el entusiasmo y la diversión, ya sea a través de la música, el arte o los juegos. También se debe estimular el autodescubrimiento, planteando así preguntas, problemas, desafíos o retos que inviten al niño a investigar y buscar respuestas. De igual manera, es sustancial demostrar empatía con las necesidades de los pequeños, por lo que es fundamental reconocer sus esfuerzos, logros y dificultades, así como ofrecerles apoyo, orientación y un feedback constructivo”, recalcó la experta en psicopedagogía.
¿Cuál es la importancia de establecer metas y expectativas desde el principio del año escolar para fomentar la motivación?
De acuerdo con Ena Dorregaray, establecer metas y expectativas, les proporciona a los estudiantes una dirección y un propósito claro a sus esfuerzos de aprendizaje. Además, los ayuda a enfocarse en lo que se espera de ellos y a evitar la confusión y la desmotivación, así también como a poder visualizar el éxito y experimentar un sentido de logro cada vez que avanzan hacia sus metas.
“El tener metas fomenta un mayor compromiso y determinación, pues se sienten más responsables y capaces de superar los obstáculos. De igual forma, facilita el desarrollo de su capacidad de autorregulación y autoconocimiento, ya que los ayudan a reflexionar sobre sus fortalezas y áreas de mejoras. En definitiva, es fundamental que las metas y expectativas sean claras, alcanzables, relevantes y temporales, motivo por el cual, es muy importante revisarlas y evaluaras periódicamente”, comentó la directora pedagógica de la editorial Eureka Libros.
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