¿Será niño o niña? Es una de las primeras preguntas que se realiza una mujer al enterarse que está en esperando un bebé y también una de sus más grandes ilusiones. A partir de las 18 semanas, gracias a los procedimientos médicos ofrecen la oportunidad de tener una aproximación del género de tu futuro pequeño.
No obstante, existen otros métodos que han sido transmitidos de generación en generación y que, a pesar de no tener algún sustento científico han sido de mucha utilidad para nuestras bisabuelas, abuelas y, seguramente, también para nuestras madres. Quizá recuerdas haber oído la famosa técnica del anillo o la prueba del aceite, ambos procedimientos caseros no invasivos que según la creencia popular, ayuda a adivinar el sexo del futuro bebé. Te contamos más al respecto:
Tamaño de los pechos
A todas las mujeres le crecen los senos durante la gestación a causa de las hormonas. Sin embargo, se cree el incremento de dicha zona de su cuerpo podría ayudar a saber cuál es el género del futuro nuevo integrante de la familia. Si el seno derecho desarrolla más, significa que una niña viene en camino. Por el contrario, si incrementa el volumen del seno izquierdo, es señal que te convertirás en madre de un niño.
Test del anillo
Es una de las técnicas más ancestrales y consiste en colocar un anillo dentro de un hilo y colocarlo de forma recta sobre el vientre o la palma de la mano de la gestante (simular a la forma en la que se manipula un péndulo). Déjalo por breves segundo y luego levántalo. Cuando notes que se mueve de forma horizontal es señal de que la madre está esperando un hombre; ahora bien, de moverse en forma circular, estaríamos próximos a darle la bienvenida a una niña.
Cálculo matemático
Suma tu mes de nacimiento, el mes en concebiste a tu futuro hijo y finalmente la edad con la que quedaste embarazada. Un resultado impar es señal de que pronto tendrás en tus brazos a un pequeñito, en tanto, de tener una cifra par, una pequeña llegará a tu familia.
La prueba del aceite
Coloca un chorrito de aceite sobre la barriga; cuando la sustancia demora en deslizarse, alumbrarás a una mujercita. Por el contrario, si cae de forma rápida será un varón quien llegue a tu vida.
Actitud de los niños del entorno
Se cree que el tipo comportamiento de los pequeños frente a la embarazada nos daría visos del sexo del futuro niño. Si una niña se muestra afectiva e interesada en tener contacto con la futura madre, indicaría que se está gestando a un hombre. Por el contrario, si un infante tiene la misma conducta, es hora de alistar los vestidos.
Toma en cuenta
La mejor manera de saber a ciencia cierta si el embrión es niña o niño, es a través de una ecografía. Recuerda que es tu médico quien está a cargo del proceso y, por ello, la persona indicada para ayudarte a tener un panorama mucho más adecuado del tu futuro hijo.
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