¿Cuántos minutos debe durar el baño de un bebé?

El primer contacto con el agua puede ser un momento mágico como también un gran reto para los padres primerizos. Muchos esperan la ayudan de sus familiares con más experiencia para no cometer errores, mientras que otros prefieren tomar sus propias decisiones. Si bien hay muchos consejos y mitos en torno a esto, hoy te explico, de la mano de los expertos, cuánto debe durar el baño de tu bebé y por qué. Además, te recomiendo: El gran consejo de Harvard para acabar con los antojos de comer dulce: cómo lograrlo.

Lo primero que debes saber y tomar en cuenta es que la piel de un recién nacido o que tiene pocos meses de vida es mucho más delicada y extremadamente sensible, especialmente durante el primer año. A medida que crecen, esta se fortalece y desarrolla sus propios mecanismos de protección y la rutina de cuidado desde ser lo más minuciosa posible.

Es por esto que el momento del baño es muy importante. Además de tomar en cuenta que la bañera no debe tener más de 5 centímetros de agua y que toda tu atención debe estar enfocada en él y sujetarlo bien, hay otros detalles que debes tomar en cuenta.

¿Cómo deben ser los baños de un bebé?

El baño del bebé debe ser una experiencia placentera y segura, tanto para él como para los padres. Se recomienda usar agua tibia, evitando temperaturas demasiado altas, y optar por productos hipoalergénicos como jabones neutros sin fragancia y toallas de algodón suave, pero, ¿Qué tan recomendable es que los niños pasen mucho tiempo bajo el agua?

Los especialistas advierten que debe de ser corto y no durar demasiado, porque el bebé recién se está acostumbrando al proceso. Lo recomendable es entre 3 a 5 minutos. “El tiempo de baño debe ser breve para evitar que la piel se reseque o irrite por el exceso de agua”, explican desde Huggies.

Además, desde Mayo Clinic destacan que “no es necesario darle un baño todos los días a tu bebé recién nacido. Tres veces por semana puede ser suficiente hasta que el bebé tenga más movilidad. Bañarlo demasiado puede secarle la piel”, siempre y cuando se mantenga limpia y sin gérmenes la zona genital, y la American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) recomienda los baños de esponja hasta que el muñón del cordón umbilical se caiga, lo que generalmente toma una semana o dos.

Cómo cuidar la piel del bebé tras el baño

Una vez que terminado, el pequeño debe ser sacado del agua con cuidado y suavidad, secado con una toalla suave y no usar talcos o colonias. Lo que sí es beneficioso es hidratar la piel con un suave masaje usando una crema humectante aprobada dermatológicamente, siempre bajo la recomendación del pediatra. “La piel del bebé puede ser propensa a la resequedad, especialmente en climas fríos o secos. Esto ayuda a sellar la humedad y mantener la piel suave y flexible”.

Tras esto ya estará listo para el pañal, que se recomienda sea suave, transpirable, hipoalergénico y de alta absorción como el Huggies Dermacare que nutre la piel con vitamina E y antioxidantes y 12 horas de protección. Y es que la zona del pañal es particularmente vulnerable a irritaciones debido a la humedad constante del contacto con orina y heces.

Ahora viene el momento de elegir la ropa adecuada. Si bien cada vez salen atuendos más originales y hermosos, hay que considerar que lo mejor es evitar irritaciones y recurrir a las prendas de algodón que permitan una adecuada transpiración de la piel.

Un buen consejo es también estar atentos a los cambios de temperatura. En verano es común que aparezcan pequeños puntos rojos; por ello, es importante mantener al bebé fresco y protegido del sol directo, especialmente antes de los seis meses. En invierno, se debe aplicar una capa adicional de crema humectante para prevenir la sequedad y recuerda que es fundamental establecer una rutina de cuidado desde el nacimiento para mantener su piel saludable y protegida.

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