La preeclampsia es una complicación que aparece en la semana 20 de gestación. De no identificarla a tiempo, puede poner en riesgo la vida de la bebé y de la madre, ya que afecta no solo los riñones, también el hígado, cerebro y la sangre.
Sin embargo, la persona gestante puede reducir el riesgo de padecer esta complicación. La ginecóloga Vicky Vásquez brindó a Hogar&Familia de El Comercio algunas recomendaciones.
Guarda reposo
La preeclampsia es una enfermedad que aparece cuando la presión sanguínea de una mujer se eleva de manera anormal. Si la paciente ya ha sido diagnosticada con la enfermedad y es un caso de preeclampsia leve, puede guardar reposo en su domicilio.
Sin embargo, la especialista recomienda que las mujeres con preeclampsia estén hospitalizadas ya que necesitan ser monitoreadas constantemente debido a que el parto se puede adelantar y que su bebé nazca prematuramente.
Haz ejercicios
Diversos estudios señalan que el ejercicio disminuye el riesgo de que padecer preeclampsia. Incluso, si la madre ya practicaba un deporte antes de estar embarazada o empezó hacerlo en los primeros meses brindan grandes beneficios para la salud de la gestante.
“Es ideal que la gestante realice el ejercicio tres veces por semana o tratar en lo posible de hacerlo de forma regular. Todo dependerá de la constancia y dedicación que pueda tener”, señala Vásquez.
Existen diversos ejercicios que puede realizar la madre gestante; sin embargo, se debe procurar escoger aquellos que no sean trotes o golpes que produzcan un impacto en la barriga. “Lo recomendable es realizar un ejercicio que no produzca gran impacto en el bebé porque podría chocar contra las partes óseas de la pelvis y hacerse daño”, sugiere la ginecóloga.
Algunos de los ejercicios ideales son yoga, pilates o natación. Si quieres ver otros tipos de actividades, tenemos una nota exclusiva sobre ello.
Lleva una dieta balanceada
Es importante que durante el embarazo, las mujeres puedan llevar una dieta balanceada para nutrir a su bebé. De esta manera, podrán evitar el sobrepeso en esta etapa de gestación y también alimentarán de manera saludable a su bebé.
Sin embargo, los pacientes que sufren de presión arterial o diabetes mellitus, deberán tener una dieta especial ya que el tratamiento es diferente. Por ejemplo, en algunos casos, el consumo de sal puede aumentar los edemas o la retención de líquidos.
Chequeos preventivos
Una de las recomendaciones que coinciden los expertos es realizar chequeos preventivos. De esta manera, la madre gestante puede identificar con tiempo el riesgo de padecer alguna enfermedad o identificarla a tiempo para poder prevenirla y tratarla.
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