La prensa debe darle protagonismo a los sentires, las vivencias, los pesares, las alegrías y las desgracias de la cada vez mayor población de la tercera edad de América Latina: según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), 180 millones de adultos mayores representarán, al 2050, más de la cuarta parte de la población regional.
Darles mayores espacios es una de las principales conclusiones a las que se llegó durante el encuentro con periodistas “Lo viejo y lo nuevo en la información sobre viejos”, realizado el último miércoles en la capital colombiana, organizado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), la Red Latinoamericana de Gerontología y la Fundación Cepsiger para el Desarrollo Humano.
El encuentro, al que asistió El Comercio, reunió a periodistas colombianos y especialistas en gerontología de varios países de la región.
Durante la actividad, se resaltó que la temática del adulto mayor comprende varias aristas informativas que pueden generar un impacto y una reacción social, para lo cual se deben desarrollar aspectos que ayuden a conocer con mayor profundidad la dimensión humana del adulto mayor.
SE ACABA EL BONO“América Latina está perdiendo poco a poco su bono demográfico, es decir, cada vez hay más viejos, y los medios de comunicación son lugares privilegiados de representación de la vejez”, dijo Germán Rey, director del Centro Ático de la Universidad Javeriana, dedicado a la comunicación social.
De ello, se desprende que la prensa debe hacer un trabajo de servicio en el tema del envejecimiento: debe existir incluso un periodismo pedagógico en relación con la problemática de la tercera edad. Todo ello contribuirá a evitar la exclusión que sufre la población de tercera edad en América Latina.
Para la chilena Ximena Romero, coordinadora de la Red Latinoamericana de Gerontología, el envejecimiento atraviesa e impacta en sectores como la economía, la política, el arte y el periodismo.
Finalmente, Alejandro Novoa Angulo, sociólogo y demógrafo del Centro de Investigación y Educación Popular-Programa para la Paz, dijo algo contundente sobre la presencia de cada vez más adultos mayores en la región: “Los fenómenos demográficos llegan muy callados, pero, cuando se presentan, son irreversibles”.