El asesinato de un vigilante en el Callao cuando trataba de impedir que unos sujetos hagan pintas políticas de Alianza Popular en la fachada de una fábrica todavía sigue impune. El hombre murió de un balazo en la espalda y la policía todavía sigue buscando responsables, pero los responsables de las pintas aseguran que ninguno de sus simpatizantes es un asesino.
“Estoy 100% seguro: ningún militante ni simpatizante del partido está involucrado. Lo digo porque hemos tenido acceso a elementos que son parte de una investigación policial”, aseguró Jorge Crualegui, dirigente de Vamos Perú, agrupación que es parte de Alianza Popular.
#Callao: matan a vigilante que trató de evitar pintas políticas de Alianza Popular https://t.co/sNjPYcGmAC pic.twitter.com/ifp0MA8aOk— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) enero 28, 2016
El vigilante Germán Ramírez Huamán murió la madrugada del 28 de enero cuando trató de detener a simpatizantes de Alianza Popular (agrupación por la que postula Alan García) que pintaban la fachada de una fábrica en el Callao. En esas circunstancias se produjo un tiroteo y el vigilante falleció.
“La versión que manejamos es que, efectivamente, había gente haciendo pintas partidarias publicitarias de la campaña, propias de todo evento electoral, pero en el transcurrir del asunto había gente de mal vivir que no era del partido que estaban actuando en la zona, amenazando a nuestro personal”, manifestó el vocero de Vamos Perú.
Fue así como la agrupación política admitió el haber estado haciendo pintas sin permiso de los propietarios de la fábrica. “En ese extremo no tenemos excusa (...) Es una campaña electora, hay pintas en todo el país, eso no es un delito. Si se quejan, lo borramos y se acabó. Pero no salimos a hacer publicidad electoral con pistolas”; indicó.
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