El asesinato de Carla Gutiérrez Martínez a manos de su primo hermano Miguel Antony Martínez Caillahua fue premetidato, pues el arma homicida había sido adquirido previamente por el agresor. La policía comprobó además que la joven estudiante de contabilidad no fue ultrajada como se pensó inicialmente.
#CarlaGutiérrez: asesino volvió a descampado para reconstrucción de crimen http://t.co/2sMURshNyd pic.twitter.com/0aMG8BXwt6— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) junio 6, 2015
Su cadáver fue encontrado en un descampado a la altura de la cuadra 16 de la avenida Morales Duárez, en el Cercado de Lima. Presentaba 15 puñaladas y un corte en cuello.
“No había ningún elemento que indicara que había violación sexual. Eso se corroboró con la necropsia de ley. No hubo agresion sexual a la víctima”, indicó en conferencia de prensa el general José Lavalle, jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
Los primeros indicios para dar con Miguel Antony Martínez Caillahua fueron las huellas en el lugar de los hechos, solo se advirtió dos tipos de pisadas, de la víctima y de su agresor. Carla Gutíerrez Martínez llegó allí por su propia voluntad, lo cual hizo suponer a la policía que el asesino formaba parte de su entorno.
Durante el interrogatorio a la familia de la víctima, Miguel Antony reconoció ser el autor del crimen. “Este asesinato fue con premeditación y alevosía, él había comprado el arma y había planeado como matarla”
El oficial no dio detalles sobre el móvil real del crimen. Según la confesión del homicida, Carla Gutiérrez lo chantajeaba, le exigía dinero para no contar la relación clandestina que mantenían. “Los motivos son personal, había un conflicto entre ellos que será determinado con exactitud durante el proceso penal”, dijo.
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Asesino de Carla Gutiérrez dijo que la mató porque lo extorsionaba http://t.co/4Mk298CNTy pic.twitter.com/p6tT6fdjV4— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) junio 5, 2015