GUSTAVO KANASHIRO FONKEN / @gkanashiro
Jorge Luis Montoya Fernández ‘Calígula’, Fabrizio Grillo Esquerre ‘Caliche’ y Richard José Valverde Sifuentes ‘Negro Ampilio’ son menos conocidos que David Sánchez Manrique Pancorvo ‘Loco David’ y José Luis Roque Alejos ‘Cholo Payet’, pero también irán a la cárcel por haber causado destrozos en el estadio Monumental el 24 de setiembre del 2011, cuando el hincha aliancista Walter Oyarce Domínguez cayó desde la zona de palcos hacia su muerte.
Montoya Fernández deberá purgar ocho años de prisión, mientras que Grillo Esquerre y Valverde Sifuentes han sido condenados a seis años por destruir palcos del estadio y haber agredido a hinchas rivales. Aunque de los 11 procesados por el Caso Oyarce solo 5 han recibido una condena con prisión efectiva, la sentencia marca un precedente en la lucha contra la violencia entre los sectores más extremistas de las barras.
El Código Penal establece que “quien atenta contra la integridad física de las personas o causa daños a la propiedad pública privada recibirá una pena de entre seis y ocho años”.
Una modificación que entró en vigencia en el mes de setiembre del 2013 y que establece que recibirán la misma pena quienes cometan el delito “en un espectáculo deportivo o en el área de influencia deportiva” no cuenta con carácter retroactivo y no influyó en el caso.
Sin embargo, el hecho que estas personas “hayan recibido una condena por haber participado en disturbios marca un precedente en la lucha contra la violencia entre barras”, sostuvo el abogado penalista César Azabache.
El sociólogo Aldo Panfichi, estudioso del fútbol peruano, destaca que la sentencia contra personas que ocupaban la zona de los palcos del Monumental le quita el halo de impunidad bajo el cual actuaban barristas de clase media o alta. “Es un hito y una gran oportunidad, marca un antes y un después en la lucha contra estos delincuentes”, refirió a este Diario.
ACCIONES CONJUNTAS
La modificatoria implementada el año pasado en el Código Penal apunta a endurecer las penas contra los hinchas violentos y también permite a la Policía Nacional denunciar con más facilidad a los hinchas que intervienen por desmanes.
“Esta norma está orientada a que los intervenidos por disturbios en espectáculos deportivos sean sancionado con penas más drásticas”, refirió el jefe de la Región Policial Lima, general Salvador Iglesias, quien demandó mayor apoyo para controlar la violencia de los barristas.
Los especialistas consultados plantearon al Gobierno tomar acciones similares a las que impusiera el gobierno de Margaret Thatcher tras la tragedia del estadio Hillsborough en 1989, donde murieron 96 hinchas del Liverpool. Se estableció penas más severas para los hinchas violentos, se otorgó más poder a la policía para controlar a las barras y se ordenó reacondicionar los estadios a fin de hacerlos más seguros.
UN DISCURSO DE ODIO QUE PREVALECE
Cerca del penal de Lurigancho, el mismo día de la lectura de sentencia contra el ‘Loco David’ y sus compañeros, varios hinchas de Universitario exhibieron una de las banderolas que habían ondeado en partidos más recientes. En ella se leía “David, Payet, Calígula, Caliche... Justicia sí, venganza no”.
El mensaje que se leía en aquella banderola preparada por quienes respaldan a los sentenciados resume un discurso con el cual los hinchas legitiman la confrontación entre rivales. Para ellos los enfrentamientos violentos son el camino para ganar estatus en el mundo de las barras.
Frases como “Quien entiende un poco de derecho sabe que no hay pruebas ni ley que cubra su millonaria justicia” son compartidas por grupos como La Causa Norte, barra a la cual pertenecen ‘Caliche’ y ‘Calígula’, con el respaldo de un gran número de hinchas.
Las Causa Norte cuenta en Twitter con más de 4.000 seguidores, mientras que una foto de ‘Caliche’ y ‘Calígula’ cuenta con más de 300 “me gusta” en una cuenta de Facebook de los barristas.
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En la foto, 'Caliche' y 'Calígula' con el logo de La Causa Norte. (Facebook)
“Para ellos, si eres hincha tienes que defender tus colores, tu bandera, esa es la norma que se respeta. El que más grita, pelea y castiga físicamente al enemigo, es quien tiene más reputación”, explica Aldo Panfichi.
Para quienes pertenecen a un círculo social donde la camiseta es lo más importante, la violencia es algo rutinario. “La rivalidad en el fútbol es la base de estos desbordes violentos, ya que es mal entendida y radicalizada por estos sectores. Esto legitima la confrontación”, añade el especialista.
OTROS CASOS
11 DE MAYO 2010Mario Toscano Laguna (28), ex integrante de Los Lobos, un grupo de aliancistas, muere apuñalado en medio de una pelea de pandillas. 16 DE NOVIEMBRE 2010Ronny Ramos Pérez ‘Bolón’, un barrista de Universitario, mata a Paola Vargas tras lanzarla de una coaster. Recibe 18 años de prisión.
17 DE ABRIL 2012Barristas de Alianza Lima y Universitario se enfrentan en San Miguel. Un joven de 12 años es herido de bala. 17 DE MAYO 2012Un menor de 17 años queda gravemente herido al ser atacado por una turba de hinchas de Universitario en Independencia.