Han pasado casi dos meses desde aquel fatal 9 de abril cuando una niña de casi dos años fue hallada muerta por sus padres en un descampado en el conjunto habitacional La Estancia, en Lurín. Ese día, la policía capturó inmediatamente a cuatro perros, sospechosos de haber acabado con la vida de la pequeña.
Los perros ahora están libres. La fiscalía a cargo de la investigación ordenó que los cuatro cachorros abandonen el Centro Antirrábico y pasen a manos de un albergue para su posterior adopción tras descartar por completo la participación de los animales en el crimen.
“Los humanos los han maltratado mucho, los han calumniado. Han estado recluidos casi dos meses con un encierro sin ser culpables”, dijo Nelly Galarza, apoderada de los animales.
Los canes han sido bautizados como Preciosa, Paul, Esteban y Manuel, y ellos pasaron por los exámenes correspondientes en la Veterinaria Municipal de Surquillo ante de llegar al albergue.
Mientras tanto, todavía sigue sin conocerse a los autores materiales del crimen. Las autoridades consideran que un sujeto desconocido llevó a la pequeña al descampado donde luego la mató estrangulándola. Se sospecha que fue violada ya que fue hallada desnuda.