“Que yo sepa, Ezequiel Nolasco no era un delincuente y lo mataron”, fue la primera frase que dijo a El Comercio el general en retiro José Tisoc, ex director de la Policía, al consultarle sobre el peligro del sicariato. Esto para contrastar los dichos del ministro del Interior, Daniel Urresti, quien enmarca el homicidio por encargo casi en su totalidad como una exclusividad entre hampones que quieren matar otros hampones.
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“Se está colocando en un mismo saco a los delincuentes y a los inocentes solo porque son víctimas de sicarios. Basta hacer un poco de memoria para recordar que hay un gran número de heridos civiles como el dueño del Rincón Gaucho de Barranco”, señaló a El Comercio otro especialista en temas de seguridad: el general en retiro Eduardo Pérez Rocha.
“Esas declaraciones son mediáticas y atienden a la preocupación del ministro de salir en todos los medios. Son solo autobombos que, por desconocimiento, se vuelven declaraciones que no se ajustan a la realidad”, añadió el general PNP.
El sicariato es un crimen complejo que deriva en otros delitos como la posesión ilícita de armas de fuego, la extorsión, el cobro de cupos y la lucha por la venta ilegal de drogas. Todos estos delitos tienen como víctima a la sociedad civil en general y no diferencian a hampones de inocentes.
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“El sicario no es nuevo, es el asesino a sueldo contratado por matar y no diferencia al seleccionar a sus víctimas, solo se preocupa por el dinero. Es una célula cancerosa de la sociedad que puede atacar a cualquiera”, añadió el general Tisoc.
FALTA INTELIGENCIA
Las declaraciones del ministro Urresti llegan en un contexto en el que la percepción de inseguridad puede repuntar ante el gran número de homicidios a sangre fría en la vía pública. El asesinato en Barranco es el último de una larga lista. En Ventanilla acribillaron a un chofer a plena luz del día y en Barrios Altos, una niña de solo 10 años murió al recibir balazos que tenían como objetivo matar a su padre.
“Las frases del ministro son solo mediáticas y responden a su preocupación por salir en los medios pero no se ajustan a una realidad en la cual vemos que casi el 90% de casos de sicariato no están resueltos y no tienen responsables. Eso es lo que debería preocupar a la policía”, detalló Pérez Rocha.
El general Tisoc, de otro lado, exhortó a las autoridades a mejorar la inteligencia dentro de la PNP. “Se tiene que buscar eliminar al sicario antes de que se forme. Esto se está comenzando a engendrar y dentro de poco van a seguir aumento los delincuentes a sueldo”, sostuvo.
El sicario condena de muerte a cualquier persona a cambio de dinero. “Si estamos contra la pena de muerte contra criminales según leyes internacionales, no podemos dejar que ellos nos sentencien a nosotros a cambio de dinero”, concluyó el general Tisoc.