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El confeso parricida Marco Arenas heredará todos los bienes adquiridos por sus padres, entre ellos la casa de La Molina en donde el joven estranguló a su propia madre, la empresaria María Rosa Castillo.
De acuerdo a “América Noticias”, el trámite de sucesión intestada se inició en junio pasado en una notaría de La Molina. Asimismo, según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), desde setiembre, el joven y su padre son los actuales propietarios de la casa de La Molina en donde se produjo el crimen.
Además hay otros cuatro inmuebles. Todos en La Molina, San Borja y el Cercado de Lima.
Además de estrangular a su madre, Arenas -recluido en el penal de Piedras Gordas- la quemó en un descampado de Manchay.
Cabe recordar que el Código Civil peruano contempla, entre sus artículos 667 y 671, la posibilidad de que un heredero sea excluido por indignidad, lo que debe declarare por una sentencia. Una de las consideraciones se refiere a “los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de indignidad no desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena”.