[Actualización 18/12/2019]
Cuatro meses después del derrumbe en Magdalena que obligó al cierre de la Costa Verde, un nuevo deslizamiento de tierra se registra en los acantilados, esta vez a la altura de la playa Los Yuyos, en Barranco.
En Setiembre pasado, luego del primer derrumbe, el Ejecutivo declaró estado de emergencia en los acantilados. Además, en octubre, el Concejo Metropolitano de Lima aprobó establecer una franja intangible en la plataforma superior del acantilado de la Costa Verde para prohibir construcciones al borde en los distritos ribereños.
[Nota original 05/10/2019]
La madrugada del 8 de agosto un deslizamiento de tierra y piedras en un sector de los acantilados de la Costa Verde alertó, una vez más, sobre el riesgo alto en esta zona de Lima. Un mes y medio después, y tras informes que advertían sobre el peligro inminente de derrumbes, los acantilados comprendidos entre los distritos de San Miguel, Magdalena del Mar, San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos fueron declarados en estado de emergencia por 60 días.
► Costa Verde: declaran en estado de emergencia por 60 días los acantilados
Para reducir el “muy alto riesgo” que existe en la actualidad, el último jueves el Concejo Metropolitano de Lima aprobó una ordenanza que delimita la intangibilidad de los acantilados de la Costa Verde. Además prohíbe que se construyan nuevas edificaciones y se realicen ampliaciones.
La norma, publicada hoy en el diario oficial El Peruano, señala que para aquellos distritos que no cuenten con estudios aprobados de microzonificación sísmica se establece como área intangible una franja de 120 metros de ancho a partir de la línea que bordea el acantilado. Actualmente, cinco de los seis distritos tienen estos estudios elaborados por el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid). San Isidro aún no cuenta con ellos.
La reciente disposición de la Municipalidad de Lima (MML) modifica la Ordenanza 1414, emitida el 2010, en la segunda gestión de Luis Castañeda, y que declaraba la intangibilidad de los acantilados que conforman el corredor ribereño de la Costa Verde. Dicha norma prohibía nuevas construcciones y permitía únicamente que se desarrollen en esa zona proyectos de infraestructura vial mediante inversión pública.
“La anterior ordenanza no delimitaba el área intangible, abarcaba los acantilados [solo la pendiente] pero no la plataforma superior. Por eso se siguieron construyendo muchas edificios que incluso no tenían los permisos necesarios, es decir de la Autoridad del Proyecto Costa Verde y el municipio distrital. De los seis distritos, cinco ya cuentan con estudios sísmicos emitidos por las instituciones correspondientes”, explica Zara Santillán, gerenta de Defensa Civil y Gestión del Riesgo de Desastres de la MML.
Los márgenes de intangibilidad, que empezarán a regir tras la publicación de la ordenanza, son distintos y fueron delimitados según la evaluación de suelos y su respuesta ante un riesgo sísmico.
—No más construcciones—
La Ordenanza 2184 también prohíbe edificaciones nuevas y ampliaciones. Así como la emisión de licencias de habilitación urbana y edificación, parámetros urbanísticos y edificatorios, entre otros.
La gerenta de Defensa Civil de la MML precisa que se reconocerá el derecho de edificación de los predios que cuenten con los permisos necesarios, a través de certificados de derechos adicionales de edificación transferible. “En adelante, no se entregarán más licencias de construcción para nuevas edificaciones ni de ampliación para las existentes. En caso de las que ya cuenten con los permisos, se les reconocerá el derecho pero en otra zona que no sea la intangible. El procedimiento y condiciones se fijarán prontamente mediante un decreto de alcaldía metropolitana”, indica Santillán.
Al respecto, el director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Guido Valdivia, considera que la medida de la municipalidad metropolitana es positiva siempre y cuando sea temporal, pues el hecho de prohibir más edificaciones no permitirá obtener los ingresos económicos para asegurar los acantilados y la calidad del suelo de la Costa Verde. “En esta zona se construye desde hace 100 años. No creo que todas las edificaciones sean inseguras. Hace nueve años se declaró la intangibilidad, pero no se ha hecho mucho por asegurar los acantilados. Lo que proponemos desde hace tiempo es que se permita la habilitación urbana en la parte baja y así generar los ingresos que se necesitan”, señala.
El alcalde de Magdalena del Mar, Carlomagno Chacón, quien tras el deslizamiento del 8 de agosto pidió la inmediata intervención de la Costa Verde, saludó la decisión del Concejo de Lima Metropolitana. “Después del 2010, en Magdalena se ha seguido construyendo al borde del acantilado porque no se ha respetado el orden de prelación entre la ordenanza de Lima Metropolitana y la de Magdalena. Se dio más importancia a la norma distrital”, agregó.
-En evaluación-
¿Qué pasará con las construcciones?
 El Instituto Geofísico del Perú (IGP) elabora un estudio sobre los suelos en los seis distritos de la Costa Verde. Con dicho diagnóstico decidirán el futuro de los hoteles y condominios y demás edificaciones que se asientan en la zona intangible y cuentan con un derecho adquirido.
Según Defensa Civil, muchas edificaciones ubicadas en la zona intangible no cuentan con los permisos necesarios. Los municipios distritales vienen trabajando en la identificación de los mismos. No se descarta la demolición.