El ministro del Interior, Daniel Urresti, informó que se aumentará en 115 el número de agentes que resguardan el penal de Lurigancho. Esto con el fin de mejorar la seguridad en el registro de visitas y el ingreso de paquetes.
Además, se ha dispuesto la instalación de dos arcos detectores de metal en las puertas de ingreso y que están por ahora en periodo de prueba. Pronto se implementará un equipo de rayos X para revisar los paquetes que ingresen al penal, así como un circuito cerrado de televisión y un equipo para leer huellas dactilares.
Urresti también señaló que se debe terminar con “las celdas doradas”; es decir, las que cuentan con servicios o vigilancia especial. Para ello se rotará al personal de la policía y se instalarán escáneres de rayos X para vigilar los productos que ingresan a los pabellones.
El penal de Lurigancho tiene a 8.625 reclusos. De ellos, 4.506 están presos por delito contra el patrimonio, mientras que 1.716 están encerrados por tráfico ilícito de drogas.