Esta mañana el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) declaró fundada la vacancia del alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells, en segunda y última instancia, con lo cual el burgomaestre tendrá que dejar el sillón municipal a menos de un año de culminar su mandato y no podrá inaugurar obras que estaban dispuestas para ser culminada y entregadas: el paso a desnivel del Óvalo Monitor, la ampliación norte del Metropolitano y la carretera Pasamayito.
Paso a desnivel Óvalo Monitor
La obra vehicular busca agilizar el tránsito entre las avenidas Javier Prado Este, Las Palmeras y El Golf Los Incas, y beneficiar a más de 500 mil vecinos de La Molina y Surco, así como de distritos aledaños, como Ate, San Luis y San Borja. El proyecto actualmente está en un 97.12% de avance y sería entregado el 30 de abril.
La obra tuvo una inversión de S/ 80 millones y dispondrá de veredas y cruceros semaforizados, áreas verdes y rampas de accesibilidad a nivel de superficie.
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Ampliación norte del Metropolitano
En febrero del año pasado se iniciaron los trabajos para la construcción de los 10,2 kilómetros del corredor exclusivo para buses del servicio del Metropolitano, una obra que quedó pendiente durante la última gestión del exalcalde, Luis Castañeda Lossio.
La obra contempla que se habiliten 18 estaciones y se calcula que beneficiará a 350 mil vecinos de Lima Norte. Hasta el momento, la obra cuenta con el 66.21% de avance y se prevé que sea entregado en julio próximo.
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Pasamayito
En agosto del 2020, la Municipalidad de Lima, a través de la Empresa Municipal Administradora de Peajes (Emape) de Lima firmó un contrato para la elaboración del expediente técnico del proyecto Pasamayito (o prolongación de la Av. Revolución), que buscar unir de una forma segura los distritos de Comas y San Juan de Lurigancho.
El proyecto, que inició su constricción en mayo del 2021 con una inversión de S/ 72 millones, tiene un avance del 42.05% y está previsto que sea entregado en agosto de este año.
Sin embargo, también quedaron pendientes obras que Muñoz anunció durante su campaña electoral hacia la comuna metropolitano, pero que no fueron iniciadas.
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En su plan de trabajo, Muñoz prometió que para el 2022 se trabajarían obras a favor de los ciudadanos y que contemplaban diferentes aristas, desde inclusión y accesibilidad de los vecinos hasta implementación de ciudades productivas y ecológicas en el norte, sur, este y centro, con la construcción de parques industriales en Ancón, Lurín y Huachipa, para descentralizar la capital.
En el documento prometió la construcción de un gran parque en cada distrito y la recuperación de las riberas de los ríos Lurín, Rímac y Chillón. El plan de gobierno de Muñoz tenía como objetivo “descontaminar la cuenca de los tres ríos, convertirlos en un área segura y turística para que sea parte de la ciudad”.
Otros de los ejes principales era “conservar la Costa Verde limpia y segura, conectada con la ciudad y accesible a todas las personas”, lo que se realizaría “mediante puentes y teleféricos”, y un funicular a la altura de la bajada Balta, en Miraflores. Además, cita el documento, se dotaría la costa con “servicios básicos de calidad, instalación de servicios higiénicos, duchas, tachos de segregación de residuos, adecuada señalización, instalaciones de tópico y salvataje”.
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Posiciones
Óscar Apaza, arquitecto e integrante de Udeal, estima que Muñoz perdió la oportunidad de diferenciarse de sus predecesores (Luis Castañeda Lossio y Susana Villarán) de cambiar el modelo de ciudad de Lima, donde se realizan obras que giran en torno al vehículos privado sobre el peatón.
“Muñoz siguió apostando por intercambios viales, cuyo fracaso está latente. Más allá de ciclovías y una peatonalización tímida en el Centro Histórico de Lima, no supo enfrentar o afrontar los reales problemas de Lima”, apunta Apaza.
El arquitecto explica que la percepción de un sector de la población que lo señalaba como un alcalde ausente se debió a su “incapacidad de conectar con la ciudadanía menos favorecida” y, por el contrario, su comunicación “siempre estuvo dirigida a una minoría dentro de la ciudad”.
Por su parte, el urbanista Aldo Facho Dede, precisa que la gestión de Muñoz se preocupo por elaborar planes de desarrollo que ayudarán como un punto de partida para mejorar los problemas de la ciudad; sin embargo, no supo ser el líder que necesitaba la capital.
“Hubiera esperado una gestión con más personalidad donde el alcalde sea el líder y represente y defiende la ciudad. No comprendió que la ciudad necesitaba un cambio en cómo se enfoca el transporte, por ejemplo”, estima el especialista.
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