El coronel PNP Ricardo Espinoza jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Policía, pidió al Poder Judicial dictar 10 días de detención preliminar contra los 61 detenidos en un búnker denominado ‘La Caleta’, en San Martín de Porres, al norte de Lima, y que no se ordene su liberación.
En diálogo con “América Noticias”, el oficial PNP señaló que los sujetos fueron detenidos este fin de semana en flagrancia, por lo que cuentan con 48 horas de investigación, pero requieren que se conviertan en 10 días de detención para profundizar las indagaciones.
Remarcó que ese periodo permitirá establecer en que crímenes fueron usadas las armas de fuego y las motos incautadas durante el allanamiento.
“Existe la figura legal donde se pide que, por la pluralidad de investigados y diligencias y exámenes que se van a desarrollar, así como las homologaciones de las armas para establecer en qué actos se encuentran incriminados, existe la figura legal de pedir 10 días de convalidación de la detención, es decir, las 48 horas de flagrancia que se conviertan en 10 días”, manifestó el coronel PNP Ricardo Espinoza.
Precisó que el Ministerio Público ya formuló el pedido de detención preliminar contra los detenidos y que será la Corte Superior de Justicia de Lima Norte la que determinará si acoge dicha solicitud.
El detalle del operativo
El Ministerio del Interior indicó que, del total de detenidos, 54 serían ciudadanos extranjeros con condición migratoria irregular. Entre los detenidos se encontraban 47 varones y siete mujeres de origen venezolano, así como dos colombianos. También fueron intervenidos cuatro hombres y una mujer de nacionalidad peruana.
Todos ellos formarían parte de las presuntas bandas criminales ‘Los Enloquecidos del Mal’ y ‘Los Piratas’. Esta última sería una facción de la organización delictiva ‘Los Gallegos’. Dichas estructuras se dedicarían a las extorsiones, el tráfico ilícito de drogas, la trata de personas y los robos, entre otros delitos perpetrados en Lima Norte.
Las investigaciones apuntan a que el búnker serviría no solo como un lugar donde se reúnen los miembros de estas bandas, luego de perpetrar sus ilícitos, sino también como un espacio destinado a mantener en cautiverio a mujeres extranjeras que son explotadas sexualmente.
En el lugar también se incautaron cuatro pistolas, siete motocicletas, dos de las cuales habrían sido usadas en la comisión de hechos delictivos.